El sector ferroviario europeo está sufriendo una transformación nunca antes vista con la liberalización. Fruto de todo ello, los principales monopolios -Renfe en España, Deutsche Bahn en Alemania o SNCF en Francia- se están viendo acorralados desde Bruselas y desde sus propios países por abuso de posición dominante que nada tienen que ver con la entrada de nuevos competidores por tren, sino más bien en lo relativo a la venta de billetes a través de internet.
Es decir, estas empresas están siendo acusadas de usar su posición de dominio en el mercado ferroviario para vender billetes en mejores condiciones que las agencias de viajes o plataformas online independientes que se dedican precisamente a comercializar billetes de tren de todas las empresas, incluidas las públicas.
El miércoles, el toque de atención llegó desde Alemania. El Bundeskartellamt (BKartA), regulador de competencia alemán, determinó que el operador estatal Deutsche Bahn (DB) está violando la ley de competencia al abusar de su posición dominante en relación con las plataformas de movilidad.
En concreto, afea y tacha de anticompetitivas las prácticas del operador alemán por aplicar cláusulas sobre prohibiciones de publicidad, especificaciones de precios verticales, amplias prohibiciones de descuentos y la retención de una comisión por realizar el proceso de pago.
De acuerdo con ello, el organismo ha ordenado a Deutsche Bahn cambiar ciertas prácticas y cláusulas contractuales. Su contundente decisión incluye la obligación de ofrecer una remuneración justa basada en costes incrementales medios a largo plazo (LRAIC), acceso a datos en tiempo real, prohibición de restricciones de comercialización y prohibición de restricciones de descuentos.
[Bruselas lanza una investigación contra Renfe por abusos monopolísticos en la venta de billetes]
Fuentes del sector hacen hincapié en la importancia del coste incremental medio, principio usado en casos antimonopolio como metodología de cálculo eficaz y objetiva. Para ser comercialmente viable, la remuneración debe reflejar un valor suficiente para cubrir los costes de una plataforma, además de un margen de beneficio razonable. Es decir, una fórmula para que las plataformas independientes no trabajen a pérdidas.
La decisión del Bundeskartellamt aún no es definitiva. DB puede apelar ante el Tribunal Regional Superior de Düsseldorf en el plazo de un mes. A pesar de ello, el dictamen es muy importante dentro del sector ferroviario.
Guillermo Serrano, head of goverment relations de la plataforma Trainline, cree que “supone un punto de inflexión para la distribución independiente de billetes de tren en España y Europa”.
“Esta decisión alemana se produce justo después del anuncio de DG Comp sobre los compromisos de Renfe, poniendo en relieve que, si se les permite competir en condiciones equitativas con los canales de venta y las aplicaciones de las propias operadoras, los distribuidores independientes de billetes tienen un impacto positivo en el sector ferroviario”, señala en declaraciones a este medio.
En España, esta misma semana, Renfe se ha comprometido con Bruselas a facilitar todos sus datos en tiempo real a las plataformas rivales de venta de billetes. Con ello pretende evitar una multa millonaria.
En las próximas seis semanas se someterá a consulta pública los compromisos de Renfe con el fin de verificar si son suficientes para corregir los problemas de competencia detectados.
La Comisión Europea, que inició el pasado 28 de abril una investigación, acusaba a la compañía de negarse a proporcionar a las plataformas rivales tanto el contenido completo de su gama de billetes, descuentos y opciones; como los datos en tiempo real relacionados con sus servicios de transporte ferroviario de pasajeros.
De hecho, tanto en el caso alemán como en el español, para el directivo de Trainline “se confirma que hoy en día existen una serie de barreras que impiden una competencia leal y efectiva en la distribución de billetes de tren, que es necesario abordar para liberar todo su potencial”.
Caso francés
Y Francia también tiene su particular caso. El 11 de mayo, la Autoridad de Competencia del país llevó a cabo “operaciones de visita e incautación con empresas sospechosas de haber implementado prácticas anticompetitivas en los sectores del transporte ferroviario de pasajeros”, tal y como informó en un comunicado. Y, según Le Figaro, SNCF sería una de las empresas investigadas.
Este mismo diario recuerda que no es la primera vez que investigan a la empresa pública gala. Ya en 2014, las agencias de viajes denunciaron sus prácticas y la SNCF se comprometió con la Autoridad a permitir que las agencias compitan en igualdad de condiciones.