Horse ha iniciado en este mes de julio su actividad comercial en la industria del automóvil. La compañía, de la que son accionistas mayoritarios el Grupo Renault y Geely (y en la que Aramco también estudia su participación) tiene la nueva sede en Madrid y está formada por 9.000 antiguos empleados del Grupo Renault.
Estos empleados ya están trabajando en un total de ocho factorías (tres de ellas en España -Palencia, Valladolid y Sevilla-) con una capacidad de 3,2 millones de motores y cajas al año. Asimismo, Horse también cuenta con tres centros de I+D, repartidos en siete países: Argentina, Brasil, Chile, Portugal, Rumanía, España y Turquía. En este sentido, destaca especialmente el generado en Valladolid (España).
Unas cifras que todavía son mayores si se suman los datos adicionales que aporta Geely y sus filiales. En total son 19.000 personas (10.000 adicionales a las de Horse) y 22 centros en todo el mundo. Todo ello para producir hasta cinco millones de motores y cajas al año si se alcanzara la producción máxima. Una cifra que elevará el negocio de Horse hasta los 15.000 millones de euros.
Horse será un proveedor de motores y de cajas de cambio, inicialmente independiente, si bien con el Grupo Renault como principal cliente. El objetivo de Horse es ofrecer motores basados en la combustión durante los próximos años. En este sentido, desde la compañía señalan que todavía en 2040 los vehículos de combustión e híbridos seguirán representando el 50% de las ventas mundiales.
De ahí que Horse no solo suministre motores a Renault, Dacia y también a Nissan o Mitsubishi, sino que también pueda ofrecer sus tecnologías a otras marcas de automóviles. En cuanto a las tecnologías que Horse fabricará, serán el motor, además de la caja de velocidades, el sistema de hibridación y las baterías.
Unos sistemas de propulsión de Horse que, además, estarán preparados para eventualmente integrar todos los tipos de energías existentes, alternativas o futuras como los combustibles sintéticos o incluso el hidrógeno, según apuntan desde la compañía.
A la espera de Aramco
Si bien en esta nueva compañía Renault y Geely tienen un papel determinante, todavía están a la espera de que Aramco formalice sus intenciones. En este sentido, desde Horse señalan que Aramco ha firmado una carta de intención y que está evaluando una inversión estratégica en esta nueva empresa.
De esta manera, la inversión de Aramco respaldaría el crecimiento de la empresa y contribuiría a la investigación y el desarrollo clave para encontrar soluciones de combustibles sintéticos y tecnologías de hidrógeno de próxima generación.
El objetivo de la nueva compañía es convertirse en el líder de la próxima generación de motores híbridos y de combustión interna de bajas emisiones.
Asimismo, también señalan que están dispuestos a "incluir a nuevos socios y accionistas interesados en trabajar con ella en motores de bajas emisiones".