El 14 de diciembre de 2020 arrancó oficialmente la liberalización ferroviaria en España, aunque no fue hasta mayo de 2021 cuando llegó Ouigo de la mano de la francesa SNCF. Poco después sería el turno del Avlo, el tren de bajo coste de Renfe. Y en noviembre de 2022, llegó Iryo a través del consorcio formado por Air Nostrum, Trenitalia y Globalvía. El pasado año fue el primero en el que cuatro marcas de tres operadores compitieron en un mercado que ha cambiado mucho. 

El principal cambio es que el tráfico se ha disparado. Un total de 23,7 millones de viajeros utilizaron la alta velocidad el pasado año, un 76% más que durante el año anterior, según el Informe anual del sector ferroviario de 2022, publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La principal razón es que la oferta ha aumentado. Lo que hace posible que los corredores donde existe competencia sean los que más viajeros han ganado en 2022, con incrementos del 108,8% en Madrid-Valencia y del 82,6% en Madrid-Barcelona. El número de viajeros en el resto de corredores de alta velocidad ha aumentado en torno a un 60%

[Renfe prepara la llegada del AVE a Marsella este viernes con 40.000 billetes ya vendidos a precios 'low cost']

La oferta de plazas también se ha incrementado de manera notable en los corredores Madrid-Valencia y Madrid-Barcelona (78,7% y 63,9% respectivamente), quedando el resto de corredores importantes con incrementos entre el 24% y el 57%. 

Cabe recordar que en el trayecto hacía Valencia, el servicio Avlo empezó a operar el 21 de febrero; Ouigo, el 7 de octubre; e Iryo, el 16 de diciembre. Y en el que une la capital con la Ciudad Condal, tanto los dos productos de Renfe Viajeros (AVE y Avlo) como Ouigo operaron el año completo, mientras que Iryo lo hizo desde el 25 de noviembre.

La recuperación iniciada en 2021 ha conseguido en 2022 superar los niveles de 2019 en todos los corredores importantes excepto en el Madrid-Sevilla. Mientras que Madrid-Barcelona transporta un 29% más viajeros que en 2019 y Madrid-Valencia un 10% más, Madrid-Sevilla queda casi un 20% por debajo. 

Lo ocurrido en el corredor de Sevilla se explica precisamente por la falta de competencia. En 2022, solo el AVE de Renfe operó en esta ruta. Iryo llegó el 31 de marzo de 2023 y Avlo el 1 de junio de este año también. Ouigo tiene previsto hacerlo en el segundo semestre de 2024

Cuota

Con respecto a las cuotas, Renfe mantiene la batalla low cost con Avlo y el tipo con AVE que, como es lógico, pierde cuota con la entrada de nuevos competidores. Ouigo, que inició sus operaciones en el corredor Madrid-Valencia en octubre de 2022 alcanzó una cuota anual del 12,5% mientras que Iryo, que únicamente operó 15 días en 2022, tuvo el 0,3%. Renfe Viajeros registró el 62% de cuota con su AVE, y el 25,3% con Avlo. 

En el corredor Madrid-Barcelona, donde hay competencia desde mayo de 2021, Ouigo ha tenido una cuota de mercado del 26,4% en 2022, Iryo, con poco más de un mes de operación, del 1,2%, y Renfe Viajeros del 58,2% con el AVE y el 14,2% con Avlo.

Precios

Aunque el informe de 2022 no hace referencia a los precios de los operadores, la CNMC en otro estudio del cuarto trimestre de 2022 sí hace alusión al impacto en tarifas. El organismo desveló que el AVE de Renfe se vio obligado a bajar precios

Si atendemos al corredor Madrid-Barcelona, el primero en el que se estrenaron todos los nuevos operadores (Ouigo, Avlo e Iryo), el precio medio más bajo del último trimestre de 2022 fue el de Iryo con 37,02 euros (aunque solo tiene en cuenta los meses de noviembre y diciembre, los dos en los que operó). Le sigue Ouigo (42,23 euros) y Avlo (50,07 euros).

Por último, el AVE tuvo la tarifa más alta en el último trimestre de 2022. Fue de 77,86 euros de media. Y entre noviembre y diciembre se vio obligado a bajar más de 14% los precios (de 82,17 euros a 70,35 euros). Lo hizo porque sus competidores low cost le obligaron a ello. Iryo redujo tarifas un 25,9%, Ouigo un 21,6% y Avlo un 17,1%.

Por último, la liberalización ha hecho que el tren sea más líder frente al avión. De hecho, la entrada de competencia ferroviaria (y la reducción de precios) ha provocado que en los trayectos con más oferta la cuota de tren suba. Por ejemplo, se situó en el 78,3% en Madrid-Barcelona y en el 89,9% en Madrid-Valencia. Por contra, en los trayectos entre Madrid y Sevilla, Málaga y Alicante desciende, aunque se coloca por encima del 75% en todos los casos.