Toyota Motor Corporation incrementó un 78% su beneficio neto atribuido en el primer trimestre de su año fiscal, que comienza en abril, con 1,31 billones de yenes (8.361 millones de euros al cambio actual).
Este resultado ha sido impulsado por un aumento de las ventas en todas las regiones y un impacto favorable de los tipos de cambio, según los datos presentados este martes por la compañía.
En el primer trimestre de su ejercicio fiscal, el fabricante nipón se anotó un beneficio operativo de 1,12 billones de yenes (7.149 millones de euros), lo que supone aumentar un 93,8%% la cifra que obtuvo un año antes.
Asimismo, la facturación de la empresa automovilística entre abril y junio se incrementó un 24,2% en la comparativa con el año anterior, hasta 10,54 billones de yenes (67.275 millones de euros) tras matricular 2,33 millones de vehículos en dicho período (un 15,9% más).
En este sentido, el 34,2% de los vehículos vendidos en su primer trimestre fiscal fueron electrificados, 5,7 puntos porcentuales más que un año antes.
De cara al cierre del ejercicio fiscal (marzo de 2024), la marca prevé lograr un beneficio neto atribuido anual de 2,58 billones de yenes (16.469 millones de euros), un 5,2% más, mientras que el operativo aumentaría un 10,1%, hasta 3 billones (19.146 millones de euros).
De esta manera, Toyota contempla facturar al cierre del año 38 billones de yenes (242.516 millones de euros), un 2,3% de incremento interanual.