El primer ministro Rishi Sunak durante el anuncio de esta y otras medidas.

El primer ministro Rishi Sunak durante el anuncio de esta y otras medidas. Europa Press

Observatorio de la movilidad

Reino Unido retrasa de 2030 a 2035 la prohibición de vender coches de gasolina y diésel

El país británico pospone cinco años la venta de coches nuevos con motor de combustión para fijar el mismo calendario que Europa.

20 septiembre, 2023 19:21

Noticia muy importante para la industria del automóvil y que, además, puede traer consecuencias para Europa. Reino Unido acaba de anunciar que retrasa la prohibición de vender coches con motor de combustión (gasolina y diésel). En concreto, el país británico había prohibido la venta de coches de combustión en 2030. Sin embargo, con este nuevo anuncio, esta prohibición se ha retrasado a 2035, cinco años después.

Así lo ha anunciado el primer ministro británico, Rishi Sunak, en una comparecencia hoy anunciando esta y otras medidas. Sunak, por tanto, toma esta decisión solo dos años después de que en su momento fuera anunciada por el entonces primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson.

Sunak en este sentido ha señalado que, si bien desde el Gobierno han permitido este retraso, también espera que el mercado, poco a poco, vaya respondiendo al coche eléctrico: "eres tú consumidor el que debe tomar esa decisión, pero no porque el Gobierno te obligue a hacerlo", ha señalado. Una decisión que, además, Sunak espera que los clientes tomen porque los precios de los eléctricos sean más competitivos.

Sunak, no obstante, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a la población y ha señalado que más allá de 2035 se podrán seguir comprando coches de gasolina y diésel pero en el mercado de segunda mano. "Vamos a facilitar la transición a los vehículos eléctricos. Todavía se podrán comprar coches y furgonetas de gasolina y diésel hasta 2035", dijo Sunak en su discurso.

De esta manera, Reino Unido se alinea con la Unión Europea, ya que Europa ha aprobado también la prohibición de coches que expulsen emisiones desde el año 2035. Así, tanto Reino Unido como la Unión Europea compartirán el calendario del fin del motor que expulse emisiones contaminantes.

Este retraso ha sido decidido por el primer ministro británico Rishi Sunak, quien ha considerado suavizar algunos de los compromisos ecológicos clave de su gobierno. Si bien, el trasfondo de su política de conseguir las emisiones cero se mantiene para 2050, esto sí podría suponer un mensaje de que el ritmo al que la transición hacia la electrificación no es el deseado.

Críticas al retraso

Nada más producirse el anuncio por parte de Sunak, las primeras reacciones de los fabricantes de coches no se han hecho esperar. Uno de ellos ha sido Ford, firma que ha mostrado su descontento con la intención del Gobierno del Reino Unido de retrasar cinco años, hasta 2035, la prohibición de venta a los vehículos de gasolina y diésel.

La presidenta de Ford en el país, Lisa Brankin, ha asegurado que su negocio necesita tres cosas del Gobierno del Reino Unido: "ambición, compromiso y consistencia" y que relajar los objetivos de 2030 "socavaría los tres".

"Necesitamos que las políticas se centren en reforzar el mercado del vehículo eléctrico a corto plazo y en apoyar a los consumidores mientras los vientos en contra son fuertes, con una infraestructura que sigue siendo inmadura", ha declarado Brankin, tal y como recoge la agencia Europa Press.

Asimismo, Brankin ha detallado que la industria del automóvil estaba invirtiendo mucho dinero para afrontar el desafío para 2030, como Ford, que ha anunciado un compromiso global de 50.000 millones de dólares (46.000 millones de euros) para la electrificación, así como el lanzamiento de nueve vehículos eléctricos para 2025 respaldados por una inversión de más de 430 millones de libras (497 millones de euros) para preparar sus instalaciones para el desarrollo y fabricación del vehículo eléctrico en el Reino Unido.

En este sentido, otras empresas como Tata Motors, Nissan o Mini (BMW) han anunciado inversiones multimillonarias para plantas de baterías o para electrificar sus fábricas. El caso de Tata Motors, propietaria de Jaguar Land Rover, es el más sonado, tras decantarse la compañía por instalar su gigafactoría de baterías en Reino Unido por delante de España, en la que invertirán más de 4.600 millones de euros.

Asimismo, otro fabricante que también había anunciado la venta de solo coches eléctricos para 2030, había sido el Grupo Stellantis (Peugeot, Citroën, Fiat, Jeep). Por este motivo, desde Stellantis han pedido "claridad gubernamental" en las medidas.

El 16% de las ventas son eléctricos

Esta decisión de Sunak, no obstante, ha supuesto una sorpresa para la industria del automóvil. Sobre todo, porque las ventas de coches eléctricos en Reino Unido estaban alineadas con las de otros países punteros de Europa como Alemania.

En este sentido, entre los meses de enero y agosto de 2023, en Reino Unido se han matriculado un total de 193.218 coches eléctricos puros, según ACEA, la asociación de fabricantes europea. Esta cifra supone un increemento del 40% respecto al mismo período del año pasado.

Además, esta cifra supone un 16% del total de las ventas de coches en Reino Unido en el mismo período. Hasta agosto se han vendido en total en Reino Unido 1.179.298 coches. 

En cuanto al resto de combustibles, los híbridos cuentan con una cuota de mercado del 31% sobre el total de las ventas; los coches de gasolina siguen ocupando la mayor cuota de mercado con el 41%; los híbridos enchufables suponen el 6,8% y los diésel están incluso por debajo del 4%.