El ministro de Transportes, Óscar Puente, está decidido a esclarecer todos los pormenores de la compra de mascarillas que su Ministerio hizo en la época en la era José Luis Ábalos quien estaba al mando. Es decir, a determinar el alcance del conocido como caso Koldo. Sin embargo, ha defendido que los contratos se hicieron de acuerdo a la ley y que, por tanto, hay que perseguir a quien se lucró con ello.
En una rueda de prensa para explicar los detalles de la auditoría que va a poner en marcha el Ministerio, Puente ha indicado que ni el Tribunal de Cuentas ni la Intervención General del Estado detectaron ningún problema con los contratos cuando se realizaron. Por eso, el socialista ha señalado que "lo relevante es si hubo quien se lucró personalmente".
Es decir, el ministro establece una diferencia clara entre la calidad de los contratos y quien se llevó "mordidas". En este sentido, Puente ha defendido que "las mascarillas llegaron en su totalidad, correctamente y se repartieron entre el personal". Un material que, además, se adquirió a un "precio bajo", según la propia auditoría del Tribunal de Cuentas, ha apuntado el ministro.
Con todo, ha adelantado que, en el curso de la investigación, el Gobierno "no va a cruzarse de brazos ante cualquier atisbo de corrupción. Caiga quien caiga". El ministro ha detallado que la auditoría la llevará a cabo la Inspección General de Servicios, por su "neutralidad e independencia" y para "que no quepa la más mínima duda" de sus resultados.
El socialista ha explicado que, pese a que las auditorías que se hicieron en el momento de las compras no arrojaron ninguna sombra de duda, la ahora anunciada lo mirará con "otros ojos". "A ver si ahora observamos algo que no vieron las dos anteriores auditorías. Vamos a indagar a ver si hay algo que se haya pasado por alto", ha sentenciado.
La auditoría se centrará específicamente en el suministro de mascarillas FFP2 adquiridas por Puertos del Estado y ADIF. En total, 13 millones de unidades cuya compra gestionaron estas empresas públicas "por su capacidad presupuestaria y logística y por su experiencia en la compra de suministros de gran volumen". Los resultados de la auditoría se remitirán a las comisiones de investigación parlamentarias y a la Justicia.
Eso sí, ha afirmado que él "no sería exigente" con la dinámica contractual, al contrario. Según el ministro, era una situación de excepcionalidad. Por eso defiende que la exigencia debe ser con "qué ha pasado con el dinero, porque lucrarse con un contrato público es un delito, pero hacerlo, además, en una situación de pandemia, es una inmoralidad, diría, casi insuperable".
"No va a ser fácil, pero por nosotros no va a quedar", ha admitido Puente. Sobre lo que se sabe hasta el momento, ha apuntado que "al menos no hubo menoscabo para las arcas públicas", en tanto que las comisiones no vinieron de engordar los contratos, sino de los beneficios de las empresas. "Es una tranquilidad relativa, en tanto que la mordida no fue por un sobreprecio del producto", ha señalado.
Sobre la decisión del exministro Ábalos de no dejar su escaño, Puente ha afirmado que, para él, la situación es "absolutamente desgarradora". El titular de Transportes ha defendido la trayectoria política de Ábalos y ha asegurado que no cree que él sea un corrupto.
"Para él lo importante es no acabar como un corrupto, pero nadie le ha acusado de corrupción", ha afirmado. Puente ha indicado que "tendría que verlo" para creer que Ábalos "ha metido la mano". "Mientras no lo vea, no lo creeré", ha aseverado. Sin embargo, ha continuado que al exministro se le exige que cumpla con su responsabilidad política.
"Si me hubieran dicho que le íbamos a tener que pedir el acta, no lo habría creído", ha lamentado el titular de Transportes, que ha definido a Ábalos como "un militante ejemplar", un "gran socialista" y un "gran ministro". Por eso, ha continuado, la decisión de no entregar su acta de diputado "no es coherente".
Dejen tranquilos a los funcionarios
Asimismo, Puente ha querido dedicar una parte de su intervención a la defensa de los funcionarios de su Ministerio. "Sé que soy una pieza a batir, pero dejen tranquilos a los funcionarios. Ataquen a los que están investigados", ha apuntado el ministro. Por eso, ha asegurado que no cesará al subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez García, porque ha hablado con él y le "niega cualquier vinculación" con la trama.
Además, se ha referido a la posibilidad de que otros altos cargos de Transportes estén relacionados con la trama para, según ha dicho, "ejercer la defensa de su buen nombre". "En este momento, en el Ministerio, de las personas investigadas en la trama, queda una persona, que es el hermano del señor Koldo", ha explicado.
En concreto, trabaja en Emfesa, empresa dependiente de Adif, como brigada de limpieza. Y ha apuntado que estaba trabajando en Vitoria el mismo día de las detenciones por la trama que implica a su hermano Koldo García.
"Estaba llevando unas máquinas desbrozadoras en un vehículo de la empresa cuando es detenido; lo detienen y, una vez que es puesto en libertad, se reincorpora a su trabajo", ha detallado Puente. "Esta es la única persona que queda en el Ministerio que esté afectada por la investigación; y cuando digo afectada digo directamente implicada en esta investigación", ha enfatizado.