La doble cara de SNCF: en España acusada por Óscar Puente de tirar los precios con Ouigo y en Francia de ser cara
Los precios dinámicos, los cánones y la falta de competencia fuerte en alta velocidad están detrás de las críticas a la gala.
4 abril, 2024 02:27Desde hace dos semanas, en España se libra una batalla ferroviaria que parece no tener fin. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha acusado en varias ocasiones a la compañía low cost Ouigo (perteneciente a la empresa pública francesa SNCF) de tirar los precios y de lastrar con ello los resultados de Renfe. Algo curioso si tenemos en cuenta que en Francia ocurre todo lo contrario.
En el país galo, SNCF está bastante acostumbrada a ser criticada por vender billetes demasiado caros. De hecho, el pasado verano la empresa pública tuvo que soportar un aluvión de críticas por subir los precios en plena campaña de vacaciones de los trenes TGV, que es la marca utilizada por SNCF para los servicios en las líneas de alta velocidad.
En su defensa, el director general de Voyage SNCF y presidente de Ouigo España, Alain Krakovitch, dijo: "Si quieren precios bajos, se necesita la tarjeta Avantage, mirar Ouigo y anticipar la compra".
El directivo reconoció que "el tren es caro". "TGV no está subvencionado –a diferencia de los trenes regionales– y, por lo tanto, debe soportar esta estructura de costes en cánones y compras de equipos", tal y como recoge el periódico francés Le Figaro.
En Francia, como ocurre en el sector aéreo, tienen precios dinámicos. Así, el precio de una plaza varía en función de la fecha, la demanda y si el tren está lleno en el momento de realizar la reserva. Un asiento para un destino buscado, durante un fin de semana, reservado más tarde se cobrará al precio más alto.
Su coste podría ser tres veces superior al de la misma plaza reservada con mucha antelación para una salida entre semana a primera hora de la mañana.
Además, Francia es el país donde los cánones ferroviarios son más altos. Un reciente informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) avala esta afirmación. A nuestros vecinos les acompañan en este ranking Reino Unido y España.
A esto, algunos tabloides franceses suman otro factor que eleva los precios: la escasa competencia en alta velocidad. En el país, además de la SNCF, sólo opera Trenitalia y Renfe con el AVE en dos trayectos: Barcelona-Lyon, desde el 13 de julio de 2023, y Madrid-Marsella, desde el 28 de julio. Este año se prevé que llegue a París. La idea es hacerlo antes de los Juegos Olímpicos, pero lo tiene complicado.
Todo ello hace que en un trayecto entre París y Lyon, el precio más caro sea el de TGV (entre 66 y 74 euros) frente a los 45 euros de Trenitalia y los 35 euros de Ouigo para viajar un 22 de abril, según el comparador Trainline. Ocurre algo parecido en España con Renfe. Con AVE, sus precios son los más caros, mientras que con Avlo son más económicos.
En España
Con lo que ocurre en Francia, a SNCF le resulta curioso las críticas en España. Hélène Valenzuela, directora general de Ouigo, aseguró hace unas semanas que era la primera vez que les reprochaban tener los precios bajos. Lo hizo justo después de uno de los ataques del ministro de Transportes español.
"Nuestra oferta permanente de precios bajos es una seña característica de nuestro modelo industrial, que está basado en la digitalización y en la economía de escala que nos permiten nuestros trenes de dos alturas, los de mayor capacidad del mercado, con 509 plazas", señalan fuentes de la compañía a EL ESPAÑOL-Invertia.