La entrada nuevas compañías a partir de 2019 en el sector ferroviario español, en el que actualmente operan tres empresas bajo cuatro marcas comerciales -Ave y Avlo (Renfe), Ouigo e Iryo-, generó un impacto positivo de 578 millones en 2023, según el Informe sobre el Balance de la Liberalización del Transporte de Viajeros por Ferrocarril publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Los consumidores fueron los principales beneficiarios de la liberalización. Tanto es así que Competencia cifra en 343 millones de euros el beneficio que les supuso poder viajar más y más barato gracias a la competencia entre compañías.
Por otro lado, Adif Alta Velocidad recaudó por cánones en los corredores liberalizados 148 millones más en 2023, un 52% más que en 2019. El resto (87 millones) correspondió a los mayores ingresos de las compañías con respecto a los ingresos de Renfe cuando operaba en régimen de monopolio.
En todo caso, los ingresos conjuntos de los tres operadores no fueron ni un 10% superiores a los ingresos de Renfe en 2019, a pesar de que los servicios aumentaron un 60%.
Según el informe, en 2023 un 42% de los usuarios de los servicios comerciales pudieron elegir entre tres operadores para sus viajes y un 19%, entre dos. Para el 33% restante, Renfe continuó siendo la única opción (10% en alta velocidad y el 23% en larga distancia convencional).
Además, la oferta de plazas se incrementó un 60% y las frecuencias diarias pasaron de 76 por sentido en 2019 a 118 en diciembre de 2023 en los tres corredores liberalizados. Las empresas adaptaron sus tarifas y ofrecieron servicios básicos muy económicos y tarifas especiales para niños. Los precios medios se redujeron en torno al 40% en las rutas donde la competencia entre tres operadores comenzó en el año 2022.
En el corredor Sur, donde la entrada de competencia fue más reciente, con dos empresas compitiendo (Renfe e Iryo), los precios medios se redujeron entre el 10% y el 24% en función de las rutas. Los resultados estuvieron en línea con los de otros países europeos.
Incremento de la demanda
De los 41 millones de viajeros comerciales, 31 millones utilizaron la alta velocidad en 2023, eso supone 10 millones más que en 2019. Las empresas alternativas captaron en total 10,6 millones de pasajeros (26%): Iryo, el 14,8% y Ouigo, el 11,2%.
La cuota modal del ferrocarril frente al avión en los corredores con competencia aumentó al 85%. Destacó el trayecto Madrid-Barcelona donde ganó 20 puntos porcentuales, hasta el 82%.
En las rutas donde la competencia se incorporó antes y donde hay tres compañías (Madrid-Barcelona o Madrid-Valencia), el número de viajeros prácticamente se duplicó: pasó de 11,1 millones a 19,6 millones. Los viajeros del Madrid-Valencia ya son más que los del Madrid-Sevilla, tradicionalmente la segunda ruta en pasajeros de España.
Por el contrario, los servicios de larga distancia convencional perdieron más de 2 millones de pasajeros entre 2019 y 2023, a pesar de las mejoras en la infraestructura.
Ingresos de los operadores
Competencia destaca que los ingresos de los tres operadores distaron poco de los que obtuvo Renfe en 2019, y casi todos presentaron resultados negativos.
“La entrada en el mercado ferroviario es costosa y no pueden esperarse beneficios en los primeros ejercicios, menos aún con la coyuntura desfavorable de las restricciones a la movilidad (pandemia del Covid) y los costes de la energía”, señala la CNMC.
La CNMC recuerda que estableció en unas medidas para consolidar y extender la liberalización, a lo que también contribuirá la aplicación de la 'Comunicación de la CNMC sobre la supervisión de los cánones ferroviarios', que requiere ajustar los cánones a los costes directos y distinguir, para el establecimiento de los recargos, entre segmentos de mercado, según su capacidad de pago.