Adif Alta Velocidad (Adif AV), el administrador público de la infraestructura ferroviaria de alta velocidad, registró unas pérdidas de 48,4 millones de euros entre enero y marzo de 2024, lo que supone recortar en un 4% los números rojos de 50,6 millones de euros que contabilizó en el mismo periodo del año anterior.
Según las cuentas de la empresa, este resultado fue una combinación del efecto positivo de la liberalización que puso en marcha en 2020, que ha elevado los ingresos por los cánones que cobra a los operadores, y del impacto negativo del incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que encareció su financiación.
Los ingresos totales ascendieron a 200 millones de euros, un 20% más, que se distribuyen principalmente en 167 millones de los cánones por el uso de las vías, un 20% superiores a los del primer trimestre de 2023, y en 32 millones por los cánones por el uso de las estaciones, también un 20% superiores.
Adif AV no está ingresando más porque cobre más caro a Renfe, Iryo y Ouigo la tasa por el uso de su red -de hecho los cánones están congelados desde 2021, año en el que los redujo un 33%-, sino porque el tráfico está en máximos históricos al haber más trenes en circulación.
Por su parte, los costes financieros llegaron a los 108 millones de euros, lo que supone un incremento del 30%, que se explica sobre todo por los mayores intereses pagados por la deuda debido a los tipos de interés fijados por el BCE.
En cuanto a los gastos de sus operaciones, Adif AV logró beneficiarse ya de la caída del precio de la energía, bajando la partida de energía de tracción un 40% respecto al año pasado, hasta los 71 millones de euros, si bien el coste del mantenimiento de la red repuntó un 14%, ya que cada vez hay más vías que reparar y mantener, al extenderse la red y llegar a nuevas poblaciones.
Con todo ello, al margen del impacto negativo de la financiación, el resultado operativo se duplicó hasta los 29,5 millones de euros, frente a los 15 millones del primer trimestre de 2023.
A 31 de diciembre de 2024, cierre del trimestre, su deuda era de 18.705 millones de euros, un 8% superior respecto a diciembre de 2023, cierre del último ejercicio fiscal, con un tipo de interés medio del 2,21%, frente al 2,1% de diciembre. El grueso de la financiación (11.150 millones) corresponde al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el resto (7.500 milones) a bonos de deuda. Este año afrontará el vencimiento de 1.378 millones.