Óscar Puente, ministro de Transporte.

Óscar Puente, ministro de Transporte.

Observatorio de la movilidad

Óscar Puente sobre las incidencias en Renfe: "Estamos atravesando un verano muy complicado"

El ministro ha recordado que "desde 2008 no entra un tren de Cercanías nuevo en España". 

12 agosto, 2024 11:10

Óscar Puente ha reconocido que "estamos atravesando un verano muy complicado desde el punto de vista ferroviario". Además, ha pedido paciencia en un momento "de transformación". 

En una entrevista en RNE, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ha remarcado que "el Gobierno está invirtiendo más que ningún otro en la historia" para solucionar las incidencias. En esta línea, ha recordado que desde 2008 "no entra un tren de Cercanías nuevo en España".

Puente ha destacado las más de 500 incidencias que se han producido desde finales de mayo en la red ferroviaria española. En concreto, se ha referido al ecosistema ferroviario madrileño, "que de alguna manera es el faro o el termómetro de cómo van las cosas" en términos nacionales.

En esta línea, ha explicado que "entre enero y mayo de 2019 en Chamartín hubo 1.300.000 personas, sin obras de reforma. Este año, 5.800.000". De esta forma, ha insistido en que "cuando hay incidencias se acumulan viajeros de manera tremenda". 

Y ha añadido que "estamos con un incremento de pasajeros bestial y con infraestructuras en expansión". De este modo, Puente ha pedido paciencia en un momento "de transformación" en el que hay que "actualizar" un material que está "obsoleto".

Talgo 

Respecto a las incidencias con los trenes de Talgo, ha comentado que desde que Transportes hizo pública la situación con el modelo 106, "Talgo se ha puesto las pilas".

Así, la compañía ha puesto un técnico en cada tren y un técnico en el centro de control de mando, al tiempo que, según Puente, se están reduciendo las incidencias. "Llevamos cinco días en el que las incidencias en el 106 se han reducido mucho y ninguna ha sido crítica", ha explicado. 

Además, Puente ha confirmado que su compra en el año 2016 "fue una decisión muy arriesgada". "Ha llegado ocho años después y está dando muchos problemas. Tendremos que intentar solucionarlo, pero no es un problema de Renfe, ni tampoco de Óscar Puente", ha sentenciado.