El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que tanto los estados miembros de la Unión Europea (UE) como la Comisión Europea (CE) deben "reconsiderar" su posición con respecto a los aranceles impuestos a los vehículos eléctricos chinos.
"Todos nosotros necesitamos reconsiderar. No necesitamos una guerra comercial, necesitamos construir puentes entre la UE y China, y lo que hacemos es reconstruirlos", ha subrayado Sánchez en una rueda de prensa en la localidad oriental china de Kunshan al cierre de su visita oficial al país asiático.
También ha abogado por "tratar de encontrar una solución, un término medio entre China y la CE". De esta forma, ha insistido en que "estamos reconsiderando nuestra posición".
En esta línea, el presidente ha calificado los vehículos eléctricos chinos de "matrícula de honor" y "francamente avanzados", y ha asegurado que "las grandes marcas europeas tenemos que aprender mucho de esas tecnologías y avances producidos por marcas chinas".
De hecho, ha remarcado que uno de los objetivos de su visita a China era precisamente "atraer esa inversión china hacia España para que pueda instalarse en forma de cadena de valor en nuestro país"
Solución negociada
Sánchez se ha mostrado "convencido" de alcanzar "entre todos" una solución negociada que "contribuya a afianzar la relación entre China y la UE", y agradeció la "actitud constructiva" de las autoridades chinas.
Cabe recordar que el pasado mes de agosto, la Comisión Europea (CE) ajustó su propuesta de aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde el gigante asiático, una medida que el bloque ha justificado en que los subsidios estatales que reciben los fabricantes chinos implican competencia desleal para las automotrices europeas.
Un día después el Ministerio de Comercio de China replicó con el anunció una investigación antisubsidios contra algunos productos lácteos importados desde la Unión Europea (UE), una medida que afecta especialmente a Francia, Italia, Dinamarca, Países Bajos y España.
La prensa estatal china había avanzado en mayo posibles represalias a los aranceles europeos, entre las que figuraban investigaciones 'antidumping' a la carne de cerdo procedente de Europa, que ya se hicieron realidad, y contra los lácteos.