Tren de Talgo. Europa Press
El grupo vasco Sidenor comunica a Talgo su intención de comprar "total o parcialmente" la compañía
- José Antonio Jainaga cuenta con el respaldo del Gobierno vasco.
- Más información: La guerra del tren en Europa: por qué Hungría, República Checa y Polonia necesitan a la española Talgo.
Talgo ha informado que ha recibido una carta de manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor, en la cual dice considerar la adquisición total o parcial del capital social del fabricante, según un comunicado remitido a la Comisión nacional del Mercado de los Valores (CNMV).
Esta semana se hizo público que el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, estaba negociando para entrar en el fabricante de trenes. Para ello, aseguró que contaba con el respaldo del Lehendakari Imanol Pradales.
Tanto el Gobierno vasco como Diputación de Álava (donde cuenta con una fábrica) han confirmado que están trabajando de manera coordinada en ayudar en la búsqueda de un socio, con el objetivo de que se pueda impulsar un proyecto que permita abordar las inversiones previstas para garantizar, no solo la continuidad de Talgo, sino también los pedidos a los que hacer frente al futuro.
Talgo sigue necesitando un socio para hacer frente a una cartera de pedidos que supera los 4.000 millones de euros. De ellos, el 80% son para proyectos internacionales.
En concreto, más de 2.100 millones corresponden a los exigentes mercados de Alemania, con los proyectos Intercity desarrollados para Deutsche Bahn, y Dinamarca, para DSB.
De hecho, en paralelo a la oferta del grupo vasco, el Gobierno de Polonia también ha mostrado públicamente su interés en el fabricante de trenes español.
Cabe recordar que Sidenor es una empresa vasca dedicada a la industria siderúrgica. Hace poco, estuvo interesada también en comprar Celsa con Jainaga a la cabeza de una operación que finalmente no llegó a buen puerto.
Opa rechazada
Estos movimientos se producen meses después del rechazo del Gobierno a la opa de Magyar Vagon sobre Talgo, que valoraba el fabricante de trenes español en 620 millones de euros. A finales de agosto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez vetó esta operación alegando cuestiones de seguridad nacional.
El consorcio húngaro anunció que interpondría un recurso ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, sopesa si merece o no la pena interponer dicho recurso, según ha podido saber este periódico.
Antes de esto, el Consejo de Administración de Talgo rechazó la oferta de fusión de la checa Skoda, quien anunció que seguiría intentando hacerse con el fabricante de trenes español.
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