Tal y como se ha mencionado anteriormente, aunque la jornada de huelga para este jueves 5 de diciembre ha sido desconvocada, aún se mantiene la del 9 de diciembre.
Además, han advertido que la huelga será de carácter indefinido a partir del 23 de diciembre. Es decir, en la víspera del puente de diciembre y de Nochebuena.
Servicios mínimos
Estos serán los servicios mínimos fijados en las principales ciudades españolas para las próximas convocatorias:
- Andalucía: 50% y en algunos casos 20%
- Aragón: menos del 60%
- Asturias: 25%
- Baleares: 50%
- Cantabria: 30%
- Cataluña: 40% a horas punta y del 20% el resto
- Canarias: alrededor del 80%
- Castilla y León: 50%
- Castilla-La Mancha: 40% en horas punta y 20% en horas valle
- Comunidad Valenciana: 55% en horas punta y 40% en horas valle
- Extremadura: 50%
- Galicia: 50%
- Gran Canaria: 50%
- La Rioja: 50%
- Madrid: los interurbanos un 75% de sus servicios en hora punta y del 50% en valle
- Mérida: 50%
- Murcia: 60% en horas punta y 40% en valle
- Navarra: 40%
- País Vasco: 30%
- Palma: 50%
- Pamplona: 60% en horas punta y 40% en valle
Motivos de la huelga
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la huelga de autobuses convocada a nivel nacional se centra en reclamaciones laborales y sociales que los trabajadores del sector consideran urgentes e imprescindibles.
Uno de los principales motivos es la demanda de una jubilación anticipada con coeficientes reductores, argumentando que la profesión de conductor de autobuses conlleva un elevado desgaste físico y psicológico. Los sindicatos señalan que esta medida es esencial para garantizar un retiro digno y adecuado, similar al que ya disfrutan otros colectivos.
Asimismo, la huelga se plantea como una protesta contra la falta de avances en las negociaciones colectivas con las patronales del transporte, que, según los sindicatos, han mostrado una actitud inflexible en las mesas de diálogo.
Los representantes de los trabajadores critican que las propuestas ofrecidas hasta ahora no son suficientes para abordar las necesidades estructurales del sector, dejando a millas de empleados en una situación de incertidumbre y precariedad laboral.
Finalmente, los sindicatos argumentan que el deterioro de las condiciones de trabajo también repercute en la calidad y la seguridad del servicio ofrecido a los usuarios.