
Óscar Puente, ministro de Transportes, en su visita a la fábria de Alstom donde se fabrican los trenes de Rodalies. Europa Press
El Gobierno minimiza la huelga en Renfe variando los términos del pacto con ERC: Rodalies seguirá en manos del Estado
Los republicanos aseguran que entienden "temporalmente" el acuerdo que mantiene a Rodalies adscrita a Renfe, pero da dos años para que sea independiente.
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Victoria parcial y sobre la bocina del Ministerio de Transportes y el Departamento de Territorio de la Generalitat de Cataluña. El grueso de los sindicatos que habían convocado siete jornadas de huelga -por la desintegración de Renfe y Adif derivada del traspaso de Rodalies al Gobierno autonómico- daban marcha atrás y desconvocaban los paros que habrían afectado a casi 1.400 trenes desde este lunes. Sólo los minoritarios CGT y SF mantenían la huelga, mientras la retiraban Semaf, CCOO, UGT y SCF.
El precio a pagar por el Gobierno para ello es ignorar parte de lo pactado entre el PSOE y ERC para que los republicanos apoyaran la investidura de Pedro Sánchez en 2023.
El acuerdo con los sindicatos indica que "la nueva sociedad mercantil Rodalies Catalunya S.A. con participación conjunta de Renfe Viajeros S.A. y la Generalitat de Catalunya, formará parte del Grupo Renfe con respeto y garantía de los derechos laborales, incluida la aplicación del convenio colectivo del Grupo". Esta era una de las cuestiones de mayor relevancia para los sindicatos, que quedan así satisfechos.
Sin embargo, en el pacto entre PSOE y ERC de 2023 se establecía que la mercantil tendría "participación mayoritaria de la Generalitat de Catalunya" y estaría "segregada de Renfe Viajeros", con un presidente propuesto por la Generalitat y que contaría con "un convenio de colaboración y cooperación con Renfe" para asegurar la movilidad laboral entre ambas "y el mantenimiento de los derechos adquiridos".
El pasado mes de febrero, la Comisión bilateral de Infraestructuras entre la Generalitat y el Estado dio luz verde a la puesta en marcha de la empresa mixta para gestionar Rodalíes tras el traspaso del servicio. Los sindicatos alegaron que no se les dio participación en el proceso y consideraban que se iba a sacar a los trabajadores de Renfe a una empresa mixta, según señalaron hace un mes fuentes sindicales a EL ESPAÑOL.
Los representantes de los trabajadores también mostraban entonces su incertidumbre en cuanto al traspaso de la línea R1, que conecta Barcelona con Masanés (Gerona), así como su posible segregación de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG). El acuerdo pactado este domingo garantiza que, una vez producido el traspaso, "la interoperabilidad de dicha línea estará garantizada dándole continuidad a la situación actual a través de una encomienda de gestión" entre la Generalitat y Adif, algo que tampoco afectará a los derechos de los empleados de Adif.
ERC avala el pacto
Sin embargo, el partido independentista catalán ha avalado parcialmente el acuerdo. ERC ha asegurado que estuvo al corriente de la negociación y que el hecho de que la nueva empresa mixta esté adscrita a Renfe es algo "temporal" y da un margen de dos años "para encontrar los mecanismos adecuados de garantía de todos los derechos laborales a los trabajadores que deben permitir que la nueva compañía pase a estar adscrita a la Generalitat", un cambio contemplado en el acuerdo con los sindicatos.
Asimismo, han remarcado que "la empresa dispondrá de la necesaria autonomía y la tutela del Govern", al estar presidida por la Generalitat, que también dispondrá mayoría en el consejo de administración, recuerda.
Para los republicanos, que no quieren "confrontar" los derechos trabajadores y los de los usuarios, el traspaso de Rodalies no puede prosperar sin el consenso de los trabajadores. "Sabemos que el traspaso de Rodalies es un reto de una envergadura muy compleja. Es un proceso largo y lleno de obstáculos, y queremos recorrerlo con la complicidad de los usuarios, de la sociedad catalana y también de los trabajadores actuales que prestan el servicio", señala la formación republicana.
Además de "pacificar" la relación con los sindicatos, ERC ha defendido que esta fórmula ofrece "una serie de ventajas operativas" y permite acelerar algunos procesos en el arranque de la nueva empresa, como la subrogación de contratos, licencias y autorizaciones.
ERC ha insistido en que "no renuncia a ninguno de los acuerdos firmados" con el PSC y el PSOE y ha indicado que en los próximos días mantendrán una reunión con el Ministerio y el Govern "para aterrizar el alcance de los acuerdos con los sindicatos y para perfilar las siguientes etapas del proceso de creación de la nueva sociedad", que deberá estar culminada antes del 31 de diciembre de este año, "y acelerar las soluciones que avancen hacia la solución definitiva".
La Generalitat, satisfecha
Por su parte, el Departamento de Territorio de la Generalitat ha celebrado esta noche el acuerdo. "Tras la reunión mantenida este domingo, las partes han expresado su satisfacción por haber alcanzado un entendimiento que, en la práctica, permite que mañana se presten los servicios ferroviarios previstos con casi total normalidad", asegura.
La nota hecha pública por la Generalitat afirma que tanto "el Ministerio como la Generalitat y los sindicatos valoran que el acuerdo alcanzado surge del esfuerzo por unir la legítima defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Renfe y Adif, la prestación del servicio público ferroviario y el cumplimiento de los acuerdos".
Siete días de huelga
Los Comités Generales de Empresa de Renfe y Adif (compuestos por Semaf, CCOO, UGT, CGT, SF-I y SCF) habían convocado siete jornadas de huelgas para los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo, así como 1 y 3 de abril.
Las movilizaciones iban a suponer, en sus cinco primeras jornadas, la cancelación de casi 1.400 trenes de Renfe (1.383 trenes) de los 4.260 programados en dicho período, 428 de alta velocidad y larga distancia y 955 de media distancia, además de 740 de mercancías.
Sindicato Ferroviario ha rechazado firmar el acuerdo y mantiene la convocatoria al considerar que el pacto "no soluciona los problemas de Mercancías ni Rodalies". Considera que lo acordado avala "el traspaso en diferido que tenía planeado ERC".
Explican desde SF que Rodalies Catalunya tendrá un capital social dividido en un 50,1% para Renfe Viajeros y un 49,9% para la Generalitat. Auguran que "dentro de dos años, que es el tiempo que ha dado ERC para que se produzca el traspaso total" pasarán a "transferir las acciones de Renfe Viajeros a la Generalitat", por lo que pasaría a ser al 100% de Cataluña y dejaría de "formar parte del Grupo Renfe", por lo que no sería obligatorio "aplicar el convenio del grupo ni respetar las condiciones laborales".
Por su parte, desde CGT critican que durante la negociación del fin de semana se haya trabajado "con los ritmos y las premisas que marcaba Esquerra Republicana" y sienten que los trabajadores han sido víctimas de acuerdos políticos que responden a "estrategias partidistas".
"Cuando desde el SFF-CGT les hemos dicho que tendríamos que consultar con nuestra afiliación antes de firmar cualquier acuerdo, han optado por eliminarnos del acta y que no figuremos como participantes de las negociaciones", aseveran.