Una de las propuestas más llamativas dentro de los programas electorales para el próximo 10 de noviembre es la creación de una farmacéutica pública. Corresponde a Más País, el partido fundado por Íñigo Errejón, y pretende que “investigue, desarrolle, fabrique y comercialice medicamentos basándose en principios de interés público y que ayude a generar puestos de trabajo de calidad y que piensen en el futuro".
Una propuesta que desde Farmaindustria consideran "embrionaria" e invitan al político a que "analice mejor los pros y los contras, evaluar los costes que puede conllevar y luego, tomar una decisión", apunta Martín Sellés, presidente de la patronal farmacéutica.
Sellés señala que están "a favor de cualquier cosa que suponga investigar más en nuestro país, sea público o privado". En esta línea, subraya que siempre han apostado por "la colaboración público-privada". Sin embargo, advierte de que se trata de una "actividad compleja".
Durante la jornada que se celebra en Chinchón (Madrid), el presidente de Farmaindustria hace hincapié en la inversión que se necesita para desarrollar un medicamento: entre 2.500 y 3.000 millones de euros y entre 10 y 12 años en tiempo. "Ya hemos dicho que es una actividad muy compleja, hay gente que piensa que es menos compleja, si son capaces de llevarla a cabo, nos parecerá bien", explica Sellés.
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, añade que hay que diferenciar entre si se plantea crear "una nueva empresa para desarrollar nuevos productos, con inversiones elevadas y tiempo para conseguir desarrollos"; o si por el contrario, la idea de Más País plantea la "fabricación de medicamentos que ya han perdido la patente".
En esta línea, Arnés, cree que se trata de "iniciativas completamente diferentes". Aunque advierte que en cualquier caso, la "farmacéutica pública" tendría que "competir con compañías con tradición y solvencia".
Cataluña
Sobre la actualidad política española, Farmaindustria pide "estabilidad" y un Gobierno con perspectiva a largo plazo. Sobre Cataluña, el presidente, Martín Sellés, niega que a la industria le preocupe la tensión vivida en las últimas semanas, aunque añade que "como cualquier otro sector evidentemente aprecia la estabilidad política".
Sellés añade que lo ideal es un "entorno que facilite inversiones" en cualquiera de las regiones y en definitiva, "gobiernos con visión estratégica de medio y largo plazo". "Trabajaremos con el nuevo gobierno para seguir haciendo compatibles la sostenbiilidad con la innovación", concluye Sellés.