La inestabilidad política en Cataluña ha pasado factura a varios sectores empresariales. Entre ellos, el farmacéutico. Tanto es así que algunas compañías como Novartis o Bayer han repensado su estrategia en la región y han optado por otras zonas más ‘estables’.
No ha sido así con Almirall. La farmacéutica propiedad de la familia Gallardo instalará su hub de innovación en Barcelona -Digital Garden-, dentro del Barcelona Health Hub, en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau. La compañía ha elegido a cinco start-ups para que participen en un programa de tutoría por parte de Almirall.
Las start-ups están todas relacionadas con la innovación digital en dermatología, una de las principales áreas de negocio de Almirall, aunque fuentes de la compañía apuntan a que todavía no se ha firmado el contrato con ellas y no tienen porqué convertirse en proyectos que incorpore el laboratorio.
¿Por qué Barcelona? Las mismas fuentes señalan que Almirall tiene su sede en la capital catalana, por lo que el factor “logístico” ha sido importante. Pero más allá de eso, subrayan que “independientemente de la situación política, Barcelona es un centro de innovación reconocido mundialmente”. “Estando en el Barcelona Health Hub, las start-ups tienen la posibilidad de testar proyectos en hospitales”, añaden.
Así, las ventajas han pesado más que los inconvenientes para el laboratorio catalán, que dotará de una aportación de hasta 50.000 euros a cada una de las empresas seleccionadas.
ERE de Bayer
El caso de Almirall es significativo por las decisiones que han tomado otras empresas del sector. Una de ellas es la alemana Bayer, que anunció un ERE para 75 personas en Barcelona a finales del mes pasado, un 8% de la plantilla que la compañía tiene en Sant Joan Despí (Barcelona).
Paralelamente a este anuncio, la empresa explicó que reforzaría la nueva fábrica de Alcalá de Henares (Madrid), según publicó La Vanguardia. La compañía había anunciado inversiones superiores a los 20 millones de euros para nuestro país.
No ha sido la única farmacéutica en ‘huir’ de Cataluña. Novartis, con sede en la capital catalana, decidió este verano instalar su filial AveXis en Madrid, tal como explicó El Economista. Un movimiento que dota de mayor músculo al sector farmacéutico en la capital y que lo aleja de la inestabilidad catalana.
Un entorno que facilite las inversiones
Desde Farmaindustria apuntan que son las compañías quien deben responder a las cuestiones sobre reestructuraciones y movimientos empresariales. Sin embargo, reconocen que “este sector, como cualquier otro, aprecia la estabilidad política y valora que pueda haber gobiernos con visión estratégica”.
Así, desde la patronal matizan que los cambios de sede “son consecuencia de varios aspectos” pero que los “entornos que faciliten las inversiones” son, lógicamente, más apetecibles.