El Ministerio de Sanidad dará respuestas las necesidades y peticiones de la sanidad privada en diez días. Así se lo ha indicado Salvador Illa al presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Calor Rus, en una reunión entre ambos celebrada este amrtes.
En ella, Rus ha detallado la situación extrema y la insostenibilidad económica de los centros sanitarios privados. El objeto principal del encuentro fue exponer la afectación del sector ante un contexto drástico de limitación de la actividad de programación asistencial ordinaria, y sus consecuencias en una dramática situación económica y de viabilidad que vive el sector.
Concretamente, Rus solicitó al ministro que el sector de la sanidad privada sea considerado de forma previa en los criterios de reparto que fijará el real decreto del fondo autonómico sanitario de 10.000 millones de euros que el Gobierno ha anunciado hace semanas que pondrá en marcha.
Estudio
ASPE detalló al ministro de Sanidad los datos de implicación de los centros privados sobre la base de un estudio realizado en las últimas semanas con datos de marzo y abril a una muestra de 124 centros sanitarios que suponen el 42% de los hospitales privados generales de España y el 41% de las camas existentes en este tipo de centros sanitarios, suficientemente representativa para establecer el impacto consecuente que ha tenido el Covid-19 en el sector empresarial de la provisión sanitaria.
Los 124 hospitales privados señalados, que conforman la muestra del estudio, han asumido el 16% de los pacientes diagnosticados o con sospecha de COVID (19.289) y el 14% de los ingresos en UCI (1.536).
A nivel de actividad, todas las áreas asistenciales se han visto afectadas de forma significativa debido a la gestión de la pandemia: concretamente las intervenciones quirúrgicas descendieron un 83%, las pruebas diagnósticas un 79% y las urgencias un 73%, las consultas un 67%, los ingresos hospitalarios un 58%, las determinaciones de laboratorio un 57% y los ingresos UCI un 52%.