Bruselas sugiere que AstraZeneca ha revendido las vacunas contra la Covid prometidas a la UE
La Comisión ve "inaceptable" el retraso en la entrega de dosis anunciado por la farmacéutica pero descarta, de momento, acciones legales.
25 enero, 2021 20:00Noticias relacionadas
La UE sube el tono contra AstraZeneca. La farmacéutica anglosueca ha anunciado por sorpresa un recorte de hasta el 60% en el suministro de vacunas contra la Covid-19 a los Estados miembros. En lugar de los 80 millones de dosis prometidas por contrato durante el primer trimestre, sólo entregará 31 millones. AstraZeneca culpa del retraso a problemas en una planta en Bélgica. Bruselas no se cree estas excusas y sospecha que la compañía podría haber revendido las dosis a otros países.
"La Unión Europea quiere saber exactamente cuántas dosis han sido producidas por AstraZeneca hasta ahora y dónde. También si se han entregado a alguien y a quién", ha dicho la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, tras una reunión de expertos de los Veintisiete con representantes de la compañía. "Las respuestas de la compañía no han sido satisfactorias hasta ahora", ha resaltado Kyriakides en una declaración sin admitir preguntas.
El nuevo calendario de entregas anunciado por AstraZeneca "no es aceptable" para los Estados miembros. "La UE ha prefinanciado el desarrollo de la vacuna y su producción y quiere ver el retorno", sostiene la comisaria de Sanidad. Precisamente, el contrato con la farmacéutica anglosueca fue el primero que firmó Bruselas a finales de agosto de 2020 y prevé la entrega de hasta 400 millones de dosis.
A España le corresponden alrededor del 10% del total, es decir, hasta 40 millones de dosis, que serían suficientes para 20 millones de personas. Los Estados miembros habían puesto grandes esperanzas en el antídoto de AstraZeneca para acelerar la vacunación. No sólo porque es mucho más barato, sino porque también resulta más fácil de distribuir porque no requiere temperaturas ultrabajas como las de Pfizer-BioNTech o Moderna.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) tiene previsto dar luz verde a esta vacuna el próximo viernes 29 de enero. El anuncio de AstraZeneca de que recorta el suministro llega en el peor momento, en plena tercera ola de contagios y con la expansión por toda la UE de las nuevas variantes altamente contagiosas de Covid, que vuelven a desbordar los sistemas sanitarios.
El plan de vacunación, en riesgo
"La UE quiere que las dosis encargadas y prefinanciadas se entreguen lo antes posible. Y queremos que nuestro contrato se cumpla en su totalidad", ha insistido la comisaria de sanidad. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha telefoneado este lunes al consejero de AstraZeneca, Pascal Soriot, para transmitirle la misma advertencia.
Tras dos reuniones infructuosas a lo largo de la jornada, los Gobiernos de la UE han exigido a la farmacéutica un nuevo calendario detallado de entrega de vacunas y aclaraciones sobre cuándo tendrá lugar la distribución a los Estados miembros. Para el miércoles se ha convocado un nuevo encuentro con el fin de seguir discutiendo el problema.
Tanto el precio como los plazos de entrega o el anticipo desembolsado son confidenciales por exigencias de la compañía. Kyriakides ha desvelado que la Comisión ha pagado en total 2.700 millones de euros a los fabricantes de vacunas con el fin de acelerar el desarrollo del antídoto contra la Covid.
También en la Eurocámara sospechan que la farmacéutica podría haber desviado las dosis prometidas a la UE a otros países. "AstraZeneca estaba obligada por contrato a empezar a producir desde octubre y, aparentemente, están suministrando a otras partes del mundo, incluido Reino Unido, sin retrasos", ha dicho el eurodiputado conservador alemán Peter Liese.
"La endeble justificación de que hay problemas en la cadena de suministro en la UE pero no en otros lugares no se sostiene, ya que no habría dificultades en traer la vacuna de Reino Unido al continente. A la compañía no le interesa dañar permanentemente su reputación en el mercado único más grande del mundo", sostiene Liese, que todavía espera que la farmacéutica rectifique en las próximas horas y acelere las entregas a los países de la UE.
"Es muy importante que estas compañías cumplan el calendario acordado con la Comisión y lo hagan con total transparencia. De lo contrario, se pondrá en peligro la estrategia de vacunación, cuyo objetivo es tener vacunada al 70% de la población de la UE para final del verano", ha dicho la líder de los socialistas en la Eurocámara, Iratxe García.
Controles de exportación
Para evitar que en el futuro las farmacéuticas puedan revender a otros países las vacunas fabricadas en la UE, Bruselas ha propuesto imponer controles a la exportación. "En el futuro, todas las compañías que produzcan vacunas contra la Covid-19 en la UE deberán proporcionar una notificación anticipada cuando quieran exportar estas vacunas a países terceros", ha anunciado Kyriakides.
"La UE debe ser capaz de saber si se están exportando vacunas y cuáles. Es la única manera de verificar si los contratos se están cumpliendo de forma justa", sostiene el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn. "Al fin y al cabo, en la mayoría de contratos que ha negociado la UE, hemos invertido cientos de millones de euros por anticipado para aumentar la capacidad de producción. Así que no se trata de ser los primeros, sino de ser justos", ha asegurado.
El Gobierno italiano ya ha anunciado que llevará a los tribunales tanto a AstraZeneca como a Pfizer-BioNTech, que también ha ralentizado sus entregas a la UE, por incumplimiento de contrato. Bruselas de momento no quiere hablar de esta posibilidad y apuesta por una solución negociada, una postura que comparte el Gobierno de Pedro Sánchez.
"A nosotros nos parece que hay que confiar en la Comisión Europea y en su gestión de las vacunas", ha dicho la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. España considera que ha sido "tremendamente exitoso" que Bruselas negociara los contratos en nombre de los 27 porque eso le da más "poder de negociación" y garantiza un "acceso equitativo" a los antídotos.
"España espera que las compañías farmacéuticas respeten los contratos que han firmado con las instituciones comunitarias y que garanticen la llegada del producto. Pero nosotros confiamos plenamente en la capacidad de las instituciones comunitarias no sólo de negociar estos contratos sino también de asegurar su cumplimiento", ha insistido la jefa de la diplomacia española.