La Comunidad de Madrid está trabajando para que los médicos residentes (MIR) hagan rotaciones voluntarias en el Hospital Isabel Zendal. Una idea que desde los sindicatos rechazan porque “no tienen un fin formativo y los MIR no forman parte de la plantilla”.
Así lo señala Sheila Justo, responsable de MIR de la Asociación de Médicos de Madrid (Amyts) y de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). “El objeto de la contratación de estos médicos es obtener su título como especialista. Son médicos en formación y, por tanto, no son parte de la plantilla”, explica.
La idea de la Consejería de Sanidad de la región es “hacer rotaciones voluntarias de residentes que quieran ir al Zendal a través de las Comisiones de Docencia. Se harán de una manera programada dentro de su ciclo formativo”, señalan fuentes del departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero a Invertia.
Los centros en los se forman los MIR tienen que tener una serie de requisitos estipulados en los programas y en el Real Decreto 183/2008, con el objetivo de que estos residentes se formen “de la manera más óptima”. En el caso del Zendal, “no tendría un objeto formativo, sino asistencial”, añade Justo.
Desde los sindicatos ven estas rotaciones voluntarias como un “déjà vu de lo que pasó el año pasado”. Sin embargo, en este tiempo “podrían haber planificado mejor los recursos humanos”, insiste la responsable de MIR.
La mitad de contrataciones
Ha pasado casi un año desde que la pandemia irrumpiese en nuestro país y trastocara los programas formativos de los residentes. Ahora parece que “volvemos al punto de origen, pero no es nuevo y han tenido tiempo para provisionar el sistema público de personal”, explica Sheila Justo.
En mayo de 2020, más de 1.100 médicos completaron su formación y obtuvieron así la especialidad. “Desde el sindicato propusimos que se contratara a todos los MIR que habían terminado la residencia”.
El objetivo de la petición de estas contrataciones no era otro que hacer frente a las previsiones que por aquel entonces se hacían de la evolución de la pandemia. Cabe recordar que se preveía una segunda ola en los meses de otoño e invierno y que, finalmente, terminó adelantándose a finales de agosto.
Sin embargo, y a pesar de estas peticiones, “solo se contrató a 500 o 600”, ha especificado Justo. La consecuencia es, según indica, que “no hay personal, se ha tenido que recurrir a los traslados forzosos y se plantea la posibilidad de la rotación voluntaria de los MIR en este hospital”.
Alteración de los programas
Debido a la situación excepcional, en la que los casos positivos por Covid-19 no paran de crecer cada día, “se están registrando alteraciones en los programas formativos”. Esto supone ya limitaciones en la formación de los MIR porque “la Covid-19 ha invadido de nuevo todos los servicios asistenciales”.
Una situación que se suma ahora a las rotaciones voluntarias. Por eso, desde Amyts y CESM advierten que “no apoyamos llevar a los residentes a un centro que ni es docente ni cumple los condicionantes para serlo”.