En 1928 Juan Poveda se lio la manta a la cabeza y compró un telar. Empezó a producir textil en Petrer, un pueblecito del interior de Alicante, y se lo ofreció a la incipiente industria del calzado y marroquinería de la zona. Noventa y tres años después, el Grupo Juan Poveda se ha convertido en una gran empresa con fábricas en España, China y Vietnam.

La pandemia por la Covid-19 lo ha cambiado todo. Ahora acaba de abrir la nueva división de textil sanitario Jpov*, con una producción de 60.000 mascarillas diarias. Por eso se ha convertido en una de las nueve empresas elegidas por la Generalitat Valenciana para proveer de material a los hospitales, centros sanitarios, dependientes y residencias de la Comunidad durante los próximos dos años.

En marzo, cuando comenzó el confinamiento domiciliario, la empresa pudo continuar abierta como servicio esencial. Pero, ante la falta de pedidos nacionales e internacionales, comenzó a fabricar mascarillas con su stock. Llegó a utilizar 50.000 metros lineales de material. En su mayoría, distribuidas de forma altruista.

La idea

Pasada la primera ola surgió la posibilidad de comenzar con la nueva división. El grupo utilizó como fábrica una nave de su matriz en Petrer. Montó una línea de producción propia. Adaptó sus materiales a las certificaciones sanitarias exigidas, como la certificación europea CE (normativa EN 149:2001+A1:2009). Y comenzó a fabricar y vender material textil sanitario.

Utiliza tejido apto para componentes biocidas e hidrofugados para mascarillas normales, con válvula para niños, con un componente antiCovid, y en tres meses sacarán al mercado un nuevo producto de tecnología innovadora en este campo.

El objetivo que se persigue, aseguran desde el grupo, es evitar situaciones como las vividas al inicio de la pandemia de la Covid-19, cuando hubo problemas de abastecimiento.

De Petrer a China

La empresa, según explica su director de Estrategia, Juan Carlos García, tiene la virtud de haber sabido adaptarse a los tiempos. Hace 20 años el hijo de Juan Poveda y padre de los actuales directores de la compañía, Juan y Paqui, fue uno de los empresarios pioneros que decidieron abrir producción en China y trabajar con los grandes grupos internacionales. Ahora sus hijos son los dinamizadores de la firma en otros segmentos, con el asesoramiento de Devesa y Calvo Abogados.

"Estamos inmersos en ampliar los campos más comprometidos de nuestro sector en la actualidad: sanidad y medioambiente, dos áreas en las cuales queremos ser referencia. Esto requiere una gran implicación y conciencia por parte de nuestro equipo de I+D. Desarrollar y proyectar Jpov* en tiempo de pandemia ha sido un auténtico desafío en tiempos, pero una gran satisfacción por el ámbito social y clínico que hemos atendido”, señala García.

Aseguran que han sido muchos los altibajos en el sector de los componentes de calzado, pero que la clave es saber leer hacia dónde camina el mercado. Y eso hicieron cuando se abrieron posibilidades para deslocalizar la logística desde China a Vietnam. Estos esfuerzos les han permitido mantener líneas continuas de producción textil durante 15 años con las principales marcas del mundo.

Ahora, como antes, el mercado es el que está marcando el futuro del grupo en general y de la marca en particular. Sus mascarillas FFP2 se pueden adquirir a través de su página web. El departamento creativo del grupo sigue trabajando en nuevas opciones de colorido y características para aportar valor añadido, así como para ampliar la oferta al consumidor final, con envases disponibles de 10, 20, 50 y 100 unidades.