Pfizer y BioNTech han anunciado este viernes a la Agencia Americana del Medicamento (FDA) resultados que demuestran la estabilidad de su vacuna contra el coronavirus cuando se almacena durante dos semanas a una temperatura de entre -25°C y -15°C. Las compañías presentarán estos datos al resto de agencias reguladoras mundiales "en las próximas semanas".
Actualmente, la ficha técnica de la vacuna establece que debe almacenarse en un congelador ultrafrío a temperaturas entre -80ºC y -60ºC por un período de hasta 6 meses. Esto genera problemas logísticos para su transporte a zonas del mundo con peor preparación para estas circunstancias, como África.
"Si se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecería a las farmacias y centros de vacunación una mayor flexibilidad en la forma de gestionar su suministro de vacunas. Hemos estado realizando continuamente estudios de estabilidad para apoyar la producción a escala comercial, con el objetivo de que la vacuna sea lo más accesible posible", ha explicado el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla.
A medida que se obtengan datos adicionales sobre la estabilidad de su vacuna, Pfizer y BioNTech prevén que la vida útil y/o la fecha de caducidad "podrían ampliarse y se podría considerar la posibilidad de almacenar la vacuna a una temperatura alternativa a corto plazo".