El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer registró pérdidas de 10.495 millones de euros en 2020. Este retroceso es la consecuencia del impacto adverso excepcional de la amortización de activos en su negocio agrícola, así como del acuerdo extrajudicial alcanzado para zanjar gran parte de los litigios relacionados con el glifosato del herbicida RoundUp de Monsanto.
Las ventas de Bayer en el conjunto del ejercicio disminuyeron un 4,9% anual, hasta 41.400 millones de euros, incluyendo un retroceso del 5% en el negocio agrícola, con 18.840 millones de euros, así como del 4% en el área farmacéutica, con 17.243 millones.
No obstante, en el cuarto trimestre, Bayer registró un beneficio neto de 308 millones de euros, un 78,2% menos que en el mismo periodo de 2019. Asimismo, la cifra de negocio de la compañía germana alcanzó durante entre octubre y diciembre del año pasado los 9.995 millones de euros, un 7% menos.
"Nuestros negocios son resistentes, incluso durante la pandemia", dijo Werner Baumann, presidente del consejo de administración de Bayer, señalando que la compañía aprovechó el año pasado para sentar las bases de su crecimiento futuro.
De cara al ejercicio 2021, la compañía alemana anticipó que espera alcanzar una cifra de negocio de entre 42.000 y 43.000 millones de euros, un avance de alrededor del 3%.