La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha vuelto a debatir este miércoles la liberalización de las patentes de las vacunas contra la Covid-19 mientras dure la pandemia. Una propuesta que, una vez más, ha terminado en un callejón sin salida.
Y es que la nueva reunión del Consejo del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) ha tenido el mismo resultado que las anteriores: el rechazo de los países a la exención de la propiedad intelectual de los antígenos contra el coronavirus.
Según ha explicado un funcionario comercial de Ginebra, el consenso entre los países sobre este tema está todavía muy lejos de conseguirse. Sin embargo, hay voluntad de llegar a un entendimiento. Los miembros de la OMC han acordado continuar con el debate y van a fijar dos fechas para el mes de abril para evaluar el progreso, además de la reunión ordinaria que se celebrará el 8 y 9 de junio.
La petición
La propuesta para liberar las patentes de las vacunas contra la Covid fue presentada inicialmente por Sudáfrica e India el pasado 2 de octubre de 2020, a la que se han unido después otros países.
El documento pedía una exención para todos los miembros de la OMC de ciertas disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio en relación con la “prevención, contención o tratamiento” de la Covid-19.
El objetivo de esta propuesta, según los países, es evitar las barreras de acceso a productos médicos asequibles, incluidas vacunas y medicamentos, o al aumento de la investigación, el desarrollo, la fabricación y el suministro de productos médicos esenciales.
Una petición a la que después sumaron su apoyo un total de 379 organizaciones internacionales. En una carta dirigida a los estados miembro de la OMC, las entidades advertían de que, pese a las promesas e iniciativas mundiales en los comienzos de la pandemia, la comunidad internacional “no tiene todavía una solución política significativa que asegure el acceso global a estos productos”.
También la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado, en varias ocasiones, su apoyo de suspender las patentes de las vacunas contra el coronavirus, agradeciendo incluso la propuesta que Sudáfrica e India han hecho en este sentido a la Organización Mundial del Comercio.
El pasado viernes 5 de marzo, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a los países a que produzcan sus propios antígenos renunciando a la propiedad intelectual, con el objetivo de combatir la escasez de dosis a nivel mundial.
Las últimas reuniones
Dos fueron las veces que los países miembro de la OMC se reunieron el pasado mes de febrero para debatir la liberalización de las patentes de las vacunas contra la Covid-19. Y las dos tuvieron el mismo resultado: el rechazo a la propuesta de Sudáfrica e India.
En la del 4 de febrero, la petición obtuvo la negativa de países como Japón, Canadá, Reino Unido y Suiza, entre otros. Estos alegaron que no hay indicios de que los derechos de propiedad intelectual hayan supuesto una barrera para el acceso a medicamentos y tecnologías relacionadas con la Covid-19.
Por su parte, la Unión Europea y Estados Unidos argumentaron que el marco de las patentes proporciona incentivos legales y comerciales que son fundamentales para impulsar a las empresas privadas a que hagan inversiones y asuman el riesgo.
Unos discursos que se repitieron en el siguiente debate, que se celebró el 23 de febrero, con el consiguiente estancamiento de la propuesta. Una vez más, los países acordaron emplazarse a una nueva reunión. Una historia que se ha repetido este 10 de marzo.