El grupo Sanitas ha logrado mantener estables sus ingresos en 2020, registrando 2.202 millones de euros, lo que supone un 0,5% más que en 2019. Sin embargo, el impacto de la pandemia ha reducido un 11% su beneficio, que bajó hasta los 172 millones de euros.
Por su parte, Sanitas Seguros, la compañía aseguradora, facturó en el mismo año 1.464 millones (+3,3% vs. 2019). Los datos de ICEA de 2020 sitúan a Sanitas como la segunda aseguradora del ramo de salud, con una cuota del 20,3% del mercado y 2,1 millones de clientes asegurados (+3,25% vs. 2019).
Estos resultados reflejan, por un lado, que los negocios de provisión asistencial -hospitales, clínicas dentales y residencias de mayores- se han centrado a lo largo del año pasado en atender a pacientes afectados por la Covid-19. "Ello, unido a las restricciones de la movilidad durante el confinamiento, ha reducido sus ingresos", explica la compañía en un comunicado.
Otro de los datos que ha ofrecido Sanitas es el aumento de un 60% del número de UCI y duplicó el número de camas de hospitalización. Además, el grupo dedicó una parte significativa de recursos a aumentar las plantillas de personal asistencial y a dotar de equipos de protección y equipamiento médico a los profesionales.
En total, Sanitas atendió a más de 5.700 personas por Covid-19 el año pasado. Y no solo eso, durante la pandemia, los pacientes de Sanitas con patologías distintas del coronavirus pudieron seguir accediendo a servicios de asistencia sanitaria por videoconsulta, hasta un total de 640.000 en el año, alcanzando picos de 5.000 videoconsultas diarias.