En la actualidad, existe una falta de vinculación entre la evolución real de la financiación pública de terapias y el número de pacientes respiratorios. De hecho, solo un tercio de los nuevos pacientes está dotado de presupuesto.
Esta es una de las principales conclusiones del informe "Terapias Respiratorias Domiciliarias Personalizadas: Calidad Asistencial, Eficiencia y Resultados en Salud" impulsado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
Para hacer frente a esta desigualdad entre la financiación pública de las terapias y el incremento de nuevos pacientes respiratorios, el estudio propone modelos de indexación.
Esta medida "permite que la financiación vaya ligada a la actividad real de la prestación a fin de que se puedan atender las necesidades de todos los pacientes con los estándares de calidad del servicio esperados y se impulse la mejora continua de la asistencia".
Además, estos modelos "preservan la financiación para los nuevos pacientes y con ello permiten que se pueda prestar un servicio con la misma atención y calidad durante todo el tiempo que dure el contrato sin erosionarse el precio", continúa el informe.
Tres retos más
Otro de los retos que pone de manifiesto el informe impulsado por Fenin y elaborado por la consultora EY es el de la personalización. Y es que, tal y como ha señalado Carlos Jiménez, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), "cada paciente tiene situaciones particulares y es necesaria su estratificación para determinar qué terapia debe recibir cada perfil de paciente".
El segundo aspecto que el documento señala como esencial para mejorar el actual modelo de prestación de las TRD es el impulso de los resultados en salud, es decir, el uso e integración de los datos con el fin de incrementar la calidad de la asistencia, así como para optimizar los recursos sanitarios.
La tercera recomendación que se extrae del estudio se refiere a la necesidad de impulsar modelos en los que se otorgue un mayor peso a los criterios de calidad asistencial, reconociendo así el impacto de factores como los programas dirigidos a los pacientes y a sus cuidadores para mejorar la adherencia y los múltiples canales de atención, entre otros.