El sector de la biotecnología ha ganado interés en los últimos años entre los inversores. Así lo indican las cifras: el volumen de financiación privada captada por la industria ha crecido un 139% desde 2016. Eso se traduce en 88,2 millones más desde entonces y hasta 2020.
En concreto, el pasado ejercicio, el sector captó 151,6 millones de euros de inversión privada, según los datos recogidos en el informe de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio). Una cifra que supone, además, un 46,7% más que en 2019 y confirma que los inversores mantienen su interés por esta industria.
En total, se han realizado 42 operaciones -16 más que en 2016- por un importe medio de 3,6 millones de euros. De estas, cuatro han sobrepasado los 10 millones de euros.
Las operaciones más grandes
Ona Therapeutics ha sido la compañía que levantó la ronda más grande, con 30 millones de euros. La empresa está especializada en el descubrimiento y desarrollo de productos biológicos terapéuticos dirigidos a las células que inician la metástasis tumoral.
También destacan los volúmenes de inversión privada captados por Highlight Therapeutics, con 22,6 millones de euros; Medlumics, con 18 millones; y Peptomyc, con 11,4 millones.
Además, en 2020 se ha vuelto a incrementar tanto el volumen de las operaciones con participación de inversores internacionales como el número de empresas en las que han entrado inversores foráneos.
Según el informe de Asebio, nueve compañías han logrado captar financiación de inversores procedentes de Suiza, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, China y Andorra. La suma de todos ellos, junto con la participación de fondos españoles, rozó los 100 millones de euros.
Capital riesgo
Otra de las fórmulas de financiación que destaca el documento de la asociación es la de las entidades de capital riesgo. En el verano de 2020, Ysios Capital presentó su tercer fondo de 155 millones de euros que invertirá en hasta 15 empresas que desarrollen productos terapéuticos disruptivos.
Aunque en 2020 se mantienen los niveles de importe desembolsado (en el entorno de los 45 millones de euros), lo cierto es que el comprometido baja con respecto a 2019 un 35%. En concreto, en 2020 se comprometieron 48,5 millones de euros para futuros desembolsos, frente a los más de 70 millones registrados el año precedente.
Financiación pública
Además de los instrumentos privados, el sector de la biotecnología acude a los programas de ayudas públicas. En total, en 2020 se financiaron 89 proyectos a los que se les concedieron más de 64 millones de euros. Una cifra que se ha incrementado un 26%, según se desprende del informe de Asebio.
Esta subida se debe a las ayudas que se convocaron de manera extraordinaria debido a la emergencia sanitaria consecuencia de la Covid-19. Sin esta financiación extra, las ayudas concedidas habrían sido de 38,5 millones de euros, una cifra incluso menor que la del año anterior, que fue de 38,6 millones.
Impacto de las biotech
La facturación total de las biotech se aproxima a los 12.000 millones de euros en 2019, lo que supone un incremento del 20,8% con respecto a 2018. Además, superan, por primera vez, el 1% del PIB total.
Por su parte, el desarrollo de las actividades de las empresas del sector generó más de 10.100 millones de renta, lo que supone un 0,8% del PIB.
Además, las compañías biotecnológicas emplean a más de 117.000 personas, es decir, el 0,6% del total del empleo nacional.