Se podría decir que la farmacia ha salido reforzada de la pandemia. Y no solo por el hecho de que más del 90% de la población haya valorado positivamente la actuación de los farmacéuticos durante la crisis sanitaria. También por el número de oficinas. A cierre de 2020, había 22.137 boticas, 37 más que en 2019.
El pasado año se abrieron 53 nuevas farmacias y la mayoría de ellas se han situado en municipios que no son capital de provincia. Sin embargo, 16 han echado el cierre. De estas, 13 son cierres definitivos y los tres restantes son temporales.
Que las farmacias han salido reforzadas de la crisis sanitaria lo confirman las cifras recogidas por el Consejo General de Farmacéuticos. En 2019, las boticas que se vieron obligadas a cerrar fueron 39, frente a las 16 de 2020.
Un farmacéutico dispensando un medicamento.
Las boticas que abrieron sus puertas por primera vez en 2020 se concentraron, principalmente, en las comunidades autónomas de Madrid y Cataluña, con 21 y 13 nuevas boticas, respectivamente. Por provincias, Barcelona ha registrado el mayor número de nuevas farmacias, en concreto, 11.
En el lado contrario, Castilla y León es la autonomía que registra el mayor número de farmacias que han echado el cierre, con un total de nueve. De estos, ocho son definitivos. También las provincias de Córdoba, Granada, Castellón y Orense han registrado el cierre de farmacias situadas en sus territorios.
Las boticas que cerraron sus puertas el pasado año se situaban en municipios que no son capitales de provincia y suelen ser aquellas que tienen su viabilidad económica comprometida (VEC), es decir, las farmacias más pobres.
En 2020, el número de oficinas de farmacia VEC se situó en 799, frente a las 822 del año anterior. Son 23 boticas menos. Un descenso que puede deberse a que algunas se han visto abocadas al cierre o que han conseguido remontar su situación.
Medicamentos en una farmacia.
La facturación de las farmacias más pobres, situadas en su mayoría en zonas despobladas de la geografía española, descendió a cierre de 2020. En diciembre, las ventas de estas boticas cayeron un 5,7%, según datos de la consultora Iqvia.
Unas cifras que se han dado la vuelta en 2021. Según el último informe del mercado farmacéutico publicado por Iqvia, los ingresos de las farmacias rurales se incrementaron hasta un 12,6% el pasado mes de mayo. Un ascenso que responde a una tendencia que ha generado la pandemia: la vuelta de la población al medio rural.