La falta de equidad en el gasto sanitario público en España es indiscutible. Y lo dicen las cifras: la diferencia entre comunidades autónomas supera los 600 euros por habitante. A la cabeza se sitúa País Vasco, que destina 1.873 euros. Por su parte, Andalucía ocupa el último puesto en gasto sanitario, con 1.262 euros por habitante.

Son datos publicados por el Ministerio de Sanidad correspondientes al ejercicio 2019, año en el que el gasto sanitario medio de las comunidades se situó en 1.486 euros por habitante. 

Por debajo de esta media, se sitúan regiones como la ya mencionada Andalucía; la Comunidad de Madrid, con 1.340 euros por habitante; Baleares, que destina 1.475 euros, Comunidad Valenciana y Canarias, que gastan en sanidad 1.477 euros por habitante cada una.

Por encima de la media del gasto sanitario público y en el rango de los 1.500 a los 1.600 euros por habitante, se sitúan Castilla-La Mancha (1.501), Cataluña (1.515), La Rioja (1.535) y Galicia (1.568).

Por encima de los 1.600 euros por habitante, se encuentran Cantabria (1.621), Murcia (1.635), Castilla y León (1.661), Aragón (1.677), Extremadura (1.682) y Navarra (1.694).

Por último, lideran el gasto sanitario público por habitante País Vasco y Asturias, que dedican 1.873 y 1.763 euros, respectivamente. La primera supera en 387 euros la media autonómica, mientras que Asturias gasta 277 euros más por habitante. 

Sin embargo, si comparamos los incrementos del gasto sanitario público que han hecho las regiones entre 2018 y 2019, cabe destacar que Extremadura es la comunidad autónoma que más ha subido, con un 8,6%.

Murcia y Asturias completan el pódium de los mayores crecimientos, con un 7,6% más cada una en 2019 con respecto al ejercicio anterior.

Entre las que menos han incrementado su gasto sanitario por habitante, se sitúan Madrid (+3,7%), Cataluña (+4,9%) y Baleares (5,2%). La media de todas las comunidades se ha situado en un crecimiento del 5,6% en 2019.

El gasto sanitario en los últimos 10 años

Desde 2009, el gasto sanitario de las comunidades autónomas se ha incrementado en apenas 90 euros por habitante. En el año mencionado, este era de 1.396 euros, frente a los 1.486 euros de 2019. Esto es, un 6,4% más.

En concreto, en 2009 -recién comenzada la crisis- se alcanzó el mayor pico de gasto público en sanidad por habitante de la década, unos 1.396 euros. La recesión llevó a importantes reducciones de esta partida, hasta tocar fondo en 2013, con 1.223 euros.