Desde el pasado 22 de julio, los españoles pueden adquirir test de autodiagnóstico de la Covid en las farmacias sin necesidad de receta. La demanda inicial se disparó en las primeras semanas, llegando incluso a poner en jaque el stock de las boticas y los distribuidores. 

Sin embargo, las ventas han ido cayendo en las semanas sucesivas. Y, con ellas, el precio medio de estos test de autodiagnóstico, rebajándose casi un 40% desde julio hasta septiembre, según los datos facilitados por Iqvia.

En concreto, el precio medio de los test de venta en farmacias en julio era de 13,11 euros, mientras que en septiembre ha caído hasta los 8,03 euros, de acuerdo a las cifras que maneja la consultora. Eso supone que ahora cuestan cinco euros menos que cuando comenzó la venta libre en las boticas. 

En lo referente a las ventas de las pruebas de autodiagnóstico, estas han caído un 62% en septiembre, en comparación con el mes anterior. Así, las farmacias han facturado 6,6 millones en el noveno mes del año, frente a los 15,5 millones de agosto. 

En julio, las ventas alcanzaron valores de más de 20,4 millones de euros. De hecho, en las primeras dos semanas desde que se pudieron comprar sin necesidad de receta, se vendieron más de 625.000 test. La mitad de ellos en Cataluña, de acuerdo a los datos recogidos por la consultora en aquel entonces. 

La venta de mascarillas crece

La demanda de mascarillas ha vuelto a la tendencia alcista en el mes de septiembre, coincidiendo con la vuelta al colegio y al trabajo presencial. 

En concreto, según las cifras facilitadas por Iqvia a EL ESPAÑOL-Invertia, las ventas en boticas han crecido un 6,3%, hasta situarse en los 39,1 millones de euros.

Cabe recordar que la demanda cayó en agosto un 20,5%, registrando la cifra más baja desde abril de 2020. Las ventas de septiembre continúan siendo bajas si lo comparamos con el resto de meses desde que comenzó la pandemia. De hecho, es la segunda cifra de facturación más baja, por detrás de la de agosto.

Un comportamiento que puede responder al fin del uso obligatorio de este producto sanitario en espacio exteriores. En interiores todavía se mantiene y será así hasta, por lo menos, la primavera de 2022, según la ministra de Sanidad, Carolina Darias.