A finales de 2020, la aseguradora DKV dio un paso al frente en su compromiso con el medioambiente. Ha pasado un año desde que lanzó su estrategia "Planeta Salud", un plan con el que la compañía quiere contribuir a frenar el cambio climático mediante acciones que se desarrollarán hasta 2030. 

Entre los objetivos están los de ser la primera aseguradora del país climático-positiva, compensar todas las emisiones generadas por la empresa desde su creación o desarrollar productos, soluciones y servicios innovadores frente al cambio climático, entre otros.

Para DKV, "no puede haber salud humana sin un planeta sano, ya que los comportamientos y hábitos saludables son imposibles en un entorno contaminado que afecta al aire que respiramos o a los alimentos que comemos".

Así, en el primer año desde la puesta en marcha de la estrategia "Planeta Salud", la aseguradora ha comenzado a dar los primeros pasos en la consecución de los objetivos marcados.

Algunas de las acciones realizadas a lo largo de este primer año han sido aumentar un 30% el número de indicadores clave para calcular emisiones de carbono, calcular la huella de carbono desde 1932, revisar los criterios en los concursos de compras, campañas de concienciación y plantar casi 2.000 árboles (el objetivo es llegar al millón en 2030).

Alineados con los ODS

Todas las acciones que contempla la estrategia de la aseguradora están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente con tres de ellos.

El primero de ellos, el ODS 3 Salud y Bienestar, a partir del desarrollo de productos y servicios innovadores frente al cambio climático.

También con el ODS 13 Acción por el clima. Además de compensar y reducir emisiones, la compañía ha lanzado varias campañas de concienciación.

Y, por último, con el ODS 15 Vida de ecosistemas terrestres, plantando al menos un millón de árboles hasta el año 2030.

Medición de emisiones

Pero la lucha contra el cambio climático en DKV comenzó antes de que se lanzase esta estrategia. La compañía comenzó ya en 2004 a medir sus emisiones y tomar medidas para mitigar su impacto.

En la actualidad, ha reducido en más de un 80% estas emisiones, es CeroC02 en huella operacional desde 2007 y se ha posicionado como huella positiva desde el 2019.