A finales de abril, el Ministerio de Sanidad publicaba la lista de espera del Sistema Nacional de Salud. Los datos, correspondientes a diciembre de 2021, batieron récord de pacientes que aguardaban una cita con el especialista. Una cifra que seguirá subiendo y alcanzará los 3,1 millones de personas.
Son las estimaciones que hace la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). "En 2021 se ha disparado el número de pacientes en espera para una consulta con el especialista, lo que hace prever que en junio 2022 seguirá aumentando y alcanzará los 3,1 millones", ha explicado Luis Mendicuti, secretario general de la patronal.
La razón del aumento de las listas de espera se debe a la desprogramación asistencial y al miedo ciudadano de acudir a los centros sanitarios durante el primer año de la pandemia de la Covid-19. Por ejemplo, en 2020 hubo 6,7 millones de consultas de especialidades menos y 8,5 millones menos de urgencias.
También la lista de espera quirúrgica descendió, lo que ha derivado en una demanda oculta que ha empezado a aflorar en 2021. En total, hay más de 706.000 pacientes esperando a ser operados por la sanidad pública.
Desde ASPE explican que, aunque las operaciones en 2021 aumentaron un 7,6%, lo cierto es que todavía no se han recuperado los niveles previos a la Covid-19. De hecho, la actividad del pasado año es un 16,6% menor a la registrada en 2019.
De ahí que la patronal de la sanidad privada estime que la actividad pendiente de realizar son 2,35 millones de intervenciones quirúrgicas.
Tal y como ha explicado Mendicuti, "en 2021, para absorber la demanda oculta deberían haberse realizado 6,84 millones de intervenciones. Pero solo se produjeron alrededor de 4,4 millones. Se estima que la actividad pendiente de realizar son 2,35 millones de operaciones quirúrgicas".
El sector privado tiende la mano
Para atajar este problema en las listas de espera de la sanidad pública, el sector privado tiende la mano y pone a disposición de la Administración pública sus recursos.
"La sanidad privada tiene el 15% de las camas disponibles. Hablamos de 7.500 camas y la capacidad de realizar 300.000 intervenciones quirúrgicas al año. Podríamos conseguir reducir la lista en la mitad de tiempo si se contase con la privada", ha dicho Carlos Rus, presidente de ASPE.
Además, ha denunciado la inequidad en los plazos de espera. "La ley establece que cada comunidad autónoma debe regular unos periodos máximos de atención sanitaria. Si se supera ese periodo de garantía el paciente tiene derecho a ir a cualquier tipo de centro a recibir esa asistencia. Esos compromisos no se cumplen".
"Frente a esta nueva crisis no contar con la privada sería una irresponsabilidad", ha advertido Rus. De ahí que, desde la patronal, propongan cuatro líneas de actuación: aplicación de las leyes de garantía con criterios homogéneos, contar con la privada, no excluir la colaboración público-privada de la ley de equidad y priorizar la atención del paciente en tiempos adecuados.
También la Fundación IDIS ha incidido en la necesidad de poner fin a las "inaceptables" cifras de listas de espera en nuestro país. "Estas cifras, junto a la demora en pruebas diagnósticas, consultas al especialista, consultas de atención primaria, etc. son una muestra más de la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales y de gobernanza de calado que doten de viabilidad al sistema sanitario y garanticen su calidad, accesibilidad, eficiencia y equidad", ha señalado el organismo en un comunicado.
Por ello, piden que "el aprovechamiento de todos los recursos, independientemente de su titularidad, debe ser el objetivo indispensable que comprometa al sector público y al privado".