La compañía farmacéutica MSD se instaló en España en el año 1968. Centrada en salud humana y animal, el laboratorio cuenta con una plantilla de 728 empleados, una planta de fabricación de productos para salud animal en Salamanca y se encuentra "en un buen momento".
Así ha definido Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España, la actual situación de la compañía en este país, un mercado importante para la farmacéutica, aunque tiene retos por delante y "margen de mejora".
Tal y como ha señalado en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia, uno de los incentivos necesarios para atraer más inversión sería "eliminar trabas administrativas". Pero no es el único aspecto que España debe mejorar: "Debe haber más colaboración público privada, diálogo y mayor acceso a la innovación".
A nivel global, la compañía ha cerrado el primer trimestre con un crecimiento de sus ingresos. ¿Cómo valora estos resultados?
Los resultados del Q1 han ido muy bien. Facturamos un poco más de 1.000 millones. Estamos en un buen momento, pero hay mucho trabajo por delante y muchas transformaciones. En España hay retos de acceso.
¿Habrá nuevos lanzamientos en 2022? ¿En qué áreas?
Tenemos un área muy fuerte en oncología. Colaboramos mucho con otras compañías. Tendremos indicaciones nuevas sobre productos existentes más que nuevos lanzamientos. Al final, no dejan de ser una parte muy relevante.
Estamos invirtiendo mucho en la parte cardiovascular. De hecho, hemos adquirido recientemente una compañía. En hipertensión pulmonar también somos importantes. Además, seguimos trabajando en VIH.
Otro foco son las vacunas, como la del neumococo, área donde tendremos un lanzamiento importante próximamente.
¿Tras la Covid las vacunas pueden volver a ser un negocio más rentable?
No le veo la diferencia a la rentabilidad. Sí a la relevancia. España es el país número tres o cuatro a nivel de vacunación en general. En la de la Covid en concreto ha reforzado la concienciación sobre la inmunización.
Es cierto que producir vacunas es más costoso que fabricar algunos medicamentos. No creo que la parte de rentabilidad haya cambiado, pero sí ha cambiado la relevancia a nivel mundial.
¿Está entre los planes de la compañía 'salir de compras'?
Seguro que sí. Siempre vamos con la ciencia por delante. No tengo nada en concreto que compartir pero estoy segura de que tendremos una apuesta fuerte.
Es muy importante también nuestro compromiso con la huella de carbono, con el uso del agua, la salud animal y la humana.
Hace ahora un año de la escisión de Organon. ¿Habrá nuevas separaciones?
Yo estuve muy involucrada en el proyecto y fui parte del equipo que lo llevó a cabo. Había una razón concreta, pero ahora mismo no hay ningún plan en este sentido.
En aquel momento era un proyecto estratégico y tenía sentido agrupar los productos de salud de la mujer.
¿Qué opina del PERTE Salud de Vanguardia? ¿Esperaba más la industria farmacéutica?
El hecho de que esté en la agenda es relevante. Le ha faltado una parte de colaboración público privada para el desarrollo de la ciencia. España podría ser el hub número uno para el desarrollo de ensayos clínicos. Para nosotros ya lo es, con una inversión muy fuerte.
Es una pena que no haya ido más allá, pero es un paso adelante.
¿Qué incentivos debería haber en España para atraer mayor inversión de la industria farmacéutica?
Eliminar trabas administrativas. No dejamos de tener 17 comunidades autónomas. Todo lo que sea dar agilidad, ayudará.
España es puntera en ensayos clínicos. ¿Cuánto invierte la compañía en nuestro país? ¿Se incrementará esa cifra en 2022?
A nivel mundial invertimos el 25% de nuestra facturación. España es el segundo mercado después de Estados Unidos e invertimos 97 millones de euros. En el último año esta inversión se ha incrementado un 17% y el objetivo es que siga creciendo.
España es un lugar maravilloso. Ojalá hubiera un mayor reconocimiento por parte de la Administración pública, pero hay que decir que los hospitales, los profesionales, los pacientes y la Agencia Española del Medicamento hacen un trabajo extraordinario. España, en mi opinión, es un lugar excelente para la sanidad.
En el último año esta inversión en I+D en España se ha incrementado un 17% y el objetivo es que siga creciendo
¿Qué falta para convertir a España en un país más puntero?
Colaboración público privada, diálogo y acceso a la innovación. Está costando. En la parte de ensayos clínicos todo se hace muy bien gracias al apoyo de la AEMPS pero se podría hacer más para estar en el top absoluto.
En la parte de acceso hay margen de mejora. Los medicamentos tardan en financiarse, entran con muchas limitaciones… estamos en ello.
Farmaindustria ha tenido recientemente un encuentro con la ministra de Sanidad para poner en marcha un plan estratégico. En ese diálogo tenemos que llegar a una buena colaboración.
¿Qué se trató en esa reunión?
Fue una reunión general. Es importante el punto de que se quiere colaborar. Es un primer paso.
¿Ha habido avances del proyecto de Farmaindustria para recuperar la fabricación de medicamentos esenciales? ¿Está MSD dentro del plan?
Nosotros tenemos una fábrica importantísima en Salamanca de salud animal, pero no tenemos una fábrica, aunque sí tenemos productos incluidos en la lista de medicamentos esenciales. Les damos una prioridad absoluta y tienen apoyo con fábricas en Europa. En los peores momentos de la Covid hemos estado ahí 24 horas.
El proyecto MEDES se ha publicado y se ha dado un paso enorme. En Farmaindustria trabajamos para que se lleve a cabo y se pueda producir.
Pero no se incluyó en el PERTE…
No es la prioridad. Hay distintos mecanismos para hacerlo.
¿Y del nuevo convenio para limitar el gasto farmacéutico?
Esto es lo que se trató en la reunión de la semana pasada entre Farmaindustria y el Ministerio de Sanidad. Se habla de una colaboración conjunta. Se están poniendo las bases.
¿Será un convenio diferente al de hasta ahora? Solo se limitaba el gasto farmacéutico.
Es nuestra expectativa. Hay una escucha bastante abierta de cuáles son los elementos estratégicos relevantes. Acaban de iniciarse las negociaciones.
¿Hay intención de incluir a los medicamentos genéricos y biosimilares?
Veremos. Hay muchos elementos que se están negociando y veremos si es más amplio o concreto. Cuanto mayor número de actores, mejor.
MSD fracasó con la vacuna contra la Covid pero no con el medicamento.
La ciencia es así y es la que domina. Hemos apostado por la producción.
¿Ha mostrado el Gobierno de España intención de comprarlo?
Tenemos un acuerdo de uso de emergencia a través de la Agencia Española del Medicamento y está en proceso de aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Lo importante es que los pacientes puedan acceder a este tratamiento y eso ya es posible.
¿Cuántos tratamientos se han distribuido ya a nivel mundial?
Se ha invertido mucho en producción. Hay un proceso extraordinario para dar acceso.
Hasta el 31 de mayo de 2022, MSD ha suministrado más de ocho millones de cursos del tratamiento en más de 30 mercados en todo el mundo.
Además, como parte de su estrategia global de acceso, MSD ha establecido acuerdos de licencia voluntaria para molnupiravir con fabricantes de genéricos para acelerar la disponibilidad de este medicamento en más de 100 países de ingresos bajos y medios.
MSD anunció a finales del año pasado que cedería la licencia de la patente de su píldora antiCovid a fabricantes de genéricos. Precisamente, en los próximos días se tomará, previsiblemente, una decisión sobre eliminar las patentes o no de las vacunas contra la Covid. ¿Qué opina al respecto? ¿Cuál debería ser la vía correcta para dar acceso a toda la población a estos tratamientos, desde su punto de vista?
Es muy importante que haya patentes porque es la forma en la que funciona la investigación. Hace que continúes financiando y que puedas invertir, como en el caso del MSD, un 25% en I+D de tus ingresos totales.
No significa que no puedas facilitar que la producción se haga de una manera más masiva. Pero las patentes son la base de la industria farmacéutica.
En los últimos meses el precio de la energía se ha disparado. ¿Cómo ha afectado y afecta a las operaciones de MSD? ¿Tenéis cifras del incremento de costes que habéis tenido?
Es evidente que la inflación esté disparada. Los costes de producción y laborales también se han incrementado. Hay que trabajar con el escenario y tenerlo en cuenta.
Y en España no se puede trasladar ese incremento al precio de los medicamentos y supone tener menos margen…
Claramente, sí.
Lo que hay que hacer ahora es invertir en energía verde. Hay que ayudar e invertir para ir en esta dirección. No vamos a dejar de producir, por lo que tendremos que ahorrar en otras cosas.
Con respecto al incremento del precio de la energía, no podemos olvidar el momento que están viviendo en Ucrania y trasladar nuestro apoyo absoluto a los equipos que están trabajando allí.
Lo que hay que hacer ahora es invertir en energía verde. No vamos a dejar de producir, por lo que tendremos que ahorrar en otras cosas
¿MSD ha hecho donaciones?
Acabamos de tener la semana del voluntariado para recoger alimentos y hacerlos llegar hasta Ucrania a través de la ONG Olvidados. Hacemos todo lo que podemos para ayudar.
También de medicamentos esenciales, de manera centralizada y a través del ONG.
¿Cómo va la planta de Salamanca?
Hay una inversión tremenda. Es una fábrica muy importante porque tiene unos altos estándares de calidad. Por ejemplo, para la vacuna del ébola, los equipos mundiales vinieron a formarse a esta fábrica para aprender sobre los procesos de calidad. Es uno de los estandartes más fuertes de innovación y calidad que tenemos.
Además, hemos invertido 50 millones de euros en la nueva tecnología de Sphereon. Esta nueva presentación está aprobada en más de 150 países, con capacidad productiva de más de 50.000 millones de dosis anualmente, incluyendo a Salamanca como planta única de fabricación a gran escala en el mundo.