La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) autorizó el pasado jueves el uso de las vacunas contra la Covid adaptadas a la variante ómicron de Pfizer y Moderna. Se trata de una nueva versión de este antígeno que servirá como un nuevo refuerzo frente al coronavirus y que se abre paso en las líneas de producción de las farmacéuticas. 

Es el caso de Pfizer. La multinacional estadounidense ha cesado la fabricación de la primera versión de su vacuna contra la Covid para dejar paso a este nuevo antígeno adaptado a ómicron.

"Hemos cesado la producción de la primera versión de las vacunas para minimizar el número de dosis que se desperdician a medida que la demanda se desplaza hacia los antígenos adaptados a ómicron", han explicado fuentes de la compañía a EL ESPAÑOL-Invertia.

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"Gracias a la ampliación que implementamos en el proceso de producción, el tamaño de los lotes y la tasa de ejecución no cambiarán como resultado del cambio a la fabricación de vacunas adaptadas a ómicron", han confirmado desde Pfizer.

Hasta ahora, la farmacéutica estadounidense ha enviado más de 3.600 millones de dosis a países de todo el mundo. El objetivo es "mantener el mismo nivel de capacidad".

España

Los países ya miran hacia esta nueva versión de la vacuna contra la Covid-19 para iniciar la administración de una nueva dosis de refuerzo frente al virus. Es el caso de España, que esta semana recibirá los primeros 10 millones de antígenos adaptados a ómicron, tal y como anunció este lunes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Se trata de dosis fabricadas tanto por Pfizer como por Moderna, que se usarán para inmunizar de la segunda dosis de refuerzo a los colectivos vulnerables: mayores de 80 años y personas institucionalizadas (en residencias de ancianos).

Carolina Darias, ministra de Sanidad. Eduardo Parra / Europa Press

Todavía no se ha decidido cuándo se empezará a vacunar. Será la Comisión de Sanidad Pública la que, en el transcurso de esta misma semana, marcará las fechas.

El objetivo siempre ha sido hacer coincidir la administración de este refuerzo frente a la Covid-19 con la vacuna contra la gripe. De ahí que no se haya fijado el inicio de la campaña hasta tener disponibles las nuevas vacunas contra el coronavirus.

Bruselas pide reforzar la vacunación

La Comisión Europea presentó el pasado viernes una estrategia para prevenir una nueva ola fuerte Covid durante la temporada de otoño-invierno.

Un plan que exige a todos los Gobiernos de la Unión Europea dos medidas prioritarias: redesplegar sus estrategias de vacunación -tanto de pauta original para los que aún no la tienen como de terceras o cuartas dosis- y establecer sistemas de vigilancia preventiva integrados para enfermedades respiratorias.

Bruselas recomienda también a todos los Estados miembros que establezcan umbrales predeterminados de incidencia que, de superarse, desencadenarían automáticamente la reintroducción de medidas como las mascarillas o las limitaciones de aforo.

Además, pide a los Gobiernos de la UE garantizar también suficiente capacidad logística para administrar las dosis tan pronto como las vacunas adaptadas empiecen a entregarse.

Aunque la prioridad debe seguir siendo administrar la pauta inicial a las personas que aún no se han vacunado, así como tercera dosis, el Ejecutivo comunitario insiste en que hay que dar una cuarta dosis a todos los mayores de 60 años, así como a los grupos de riesgo de sufrir enfermedad grave, como los inmunodeprimidos, y mujeres embarazadas. Una recomendación que ha respaldado este martes la EMA.

Asimismo, Bruselas aconseja combinar las campañas de vacunación de gripe y Covid-19. Algo que, como se ha mencionado anteriormente, está en los planes de España.