El 1 de marzo de 2020, Miguel Sebastián escribió su primer artículo en EL ESPAÑOL Invertia titulado El coronavirus y la racionalidad económica. Dos semanas después, se decretaba en España el estado de alarma para confinar a la población ante la imparable expansión de la Covid-19.
Desde entonces, el profesor de Economía de la UCM y exministro de Industria ha venido publicando en este periódico todos los meses un balance Covid con toda la información sobre la evolución de la pandemia. Esos análisis, a los que se han sumado intervenciones en otros medios, fueron el germen del libro El virus interminable. Verdades, errores y mentiras (Ediciones B) que ya está en las librerías.
Un trabajo de investigación al que el economista aporta su experiencia en la recopilación de datos y elaboración de estadísticas con el ánimo de sentar las bases para una investigación completa de una pandemia cada vez más ignorada aunque sigue matando a miles de personas en el mundo todos los días.
Pregunta.- Vamos por la cuarta dósis de vacuna y ya casi no hablamos del coronavirus. Sin embargo, todavía hay muchos casos diarios de contagios y sigue muriendo gente.
Respuesta.- Está claro que cada vez hay menos datos y menos interés. Incluso hay un interés para tratar de no hablar del tema. Pero el virus sigue ahí. El balance mundial es espectacular, con 17 millones de casos en un solo mes, en diciembre. Y también es preocupante el número de muertes. La letalidad está bajando por las vacunas y porque el virus es menos letal. Pero aunque sea menos letal, si aumenta el número de casos, la mortalidad sube. Además, no olvidemos que se han quitado de las cifras, los muertos con covid.
Por ejemplo, en España, en diciembre hemos tenido más de 1.000 muertos de Covid. En concreto, 1.097, que equivale a los muertos que ha habido en las carreteras en todo el año 2022. Han muerto 1.100 personas en las carreteras en 2022 y eso es preocupante. Pero es que solo en diciembre hubo más de 1.000 muertos por Covid. ¿Y eso no es preocupante?
Sin embargo, hablamos de la pandemia en pasado.
Una cosa que contagia cada mes a 17 millones de personas en el mundo, ¿no es pandemia? Un virus que mata a 40.000 personas o más, ¿no es pandemia? Es casi de broma decir que la Covid ya no es una pandemia. Son medio millón de contagios al día. ¿Cuál es la definición de pandemia?
Y eso que como decía, los datos están sesgados a la baja. No solamente en España o en el Reino Unido, sino en todo el mundo, porque el testeo ha caído muchísimo. Tenemos un nivel de incidencia de la pandemia altísimo. Lo que pasa es que no lo recogen los datos. Nadie se puede creer que en España tengamos 2.000 casos al día, como dicen los datos oficiales. La estrategia es tapar la realidad, porque la que es una realidad incómoda, molesta y los propios medios de comunicación también contribuyen a tapar esa realidad. Pero la realidad sigue ahí, lamentablemente.
"La estrategia es tapar la realidad de la pandemia, porque la que es una realidad incómoda"
En el libro digo que la pandemia acabará cuando China diga que se ha acabado y a lo mejor ya ha llegado ese momento, pero todavía queda un recorrido, aunque los datos se vayan disfrazando. Pero todavía estamos lejos de llegar a ese final.
Una de sus motivaciones para empezar a hacer seguimiento de la pandemia desde la economía fue la labor de recopilar cifras. ¿Hubiera sido útil contar con bases de datos más sólidas?
Desde que se descentralizó la Sanidad a las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad se ha quedado con pocos recursos y no estaba preparado para una pandemia de esta envergadura. En el tema estadístico se ha notado porque no lo han hecho bien. Eso es evidente y España fue el primer país que empezó a hacerlo mal cuando empezaron a decir que los sábados y los domingos nos se contaban los muertos. Como si el virus se fuera de fin de semana.
¿Cómo se podría haber hecho mejor?
Tenemos un Instituto Nacional de Estadística muy potente y que está muy acostumbrado, además, a coordinar las fuentes de las comunidades autónomas para temas económicos, poblacionales, sociales... Es increíble que no se haya encargado al INE centralizar los datos y construir una buena base de datos que la gente pueda estudiar. Hubieran estado encantados de hacer esa labor, pero se lo tenía que pedir el Gobierno o el Ministerio de Economía.
"Es increíble que no se haya encargado al INE centralizar los datos y construir una buena base de datos"
Me han escrito desde Australia pidiéndome los datos españoles porque no los encuentran. Cuando teníamos informes diarios, todos los días yo tecleaba los datos porque el Ministerio de Sanidad publicaba el informe diario y al día siguiente lo borraba. La estadística permite analizar muchas cosas. En el libro hago algunos pinitos de correlaciones que no son tan obvias o son distintas de como se decía. Pero hay muchísimo potencial para estudiar. Sin duda esta ha sido la pandemia de nuestras vidas y lamentablemente en España no tenemos una gran base estadística.
¿Ha sido la pandemia de nuestras vidas o vamos a ver más, como advierten algunos?
Hay gente que dice que esto es la venganza de la naturaleza, pero no creo en eso. Aquí ha habido mala suerte, aunque no sabemos muy bien el origen. También habría que investigar cómo este virus ha llegado al ser humano porque unos dicen que tiene origen animal, otros que se escapó del laboratorio de Wuhan, que lo llevaron los americanos a China en los juegos deportivos de noviembre de 2019... Se tendría que investigar bien el origen porque no se ha hecho. Y también la propagación. El mensaje fundamental del libro es que hay que tratar de evitar que esto se repita actuando a tiempo en la propagación.
China acaba de abandonar la estrategia de Covid cero, un modelo que al final ha generado polémica.
Podemos llegar a un consenso, creo, de que si no hay vacuna, la estrategia de Covid cero es la mejor. Es menos costosa cuanto más testeo tengas porque no se trata de confinar a toda la población, como tuvimos que hacer cuando no había test, sino de confinar a los contagiados.
"La gente cree que en China la gente ha estado en casa tres años. Esto es rotundamente falso"
En el libro intento casi mostrar que en caso de que no haya vacuna, la estrategia Covid cero es la vencedora incluso para la economía. Se cree que en China la gente ha estado en casa tres años. Esto es rotundamente falso. Han tenido un nivel de actividad muchísimo más alto que el nuestro sin mascarillas cuando estábamos aquí encerrados. Siempre digo de broma que yo he estado más confinado que un chino medio.
Se suele decir que su vacuna ha sido menos exitosa...
Pero ¿sabemos que la vacuna china era tan mala? No lo sabemos. Por contagios, no podemos decirlo porque tampoco la vacuna nuestra los ha parado. Países que han utilizado la vacuna china, como Chile y Colombia, han sido de los mejores países de América Latina.
Tuvieron muchos brotes...
La comparativa de calidad de las vacunas tiene que hacerse en base a la mortalidad y en base a las hospitalizaciones. Y eso está por demostrar. Estoy dispuesto a creer que la vacuna china es peor, pero está por demostrarse.
¿Era posible mantener una estrategia de Covid cero con el resto del mundo haciendo una vida normal?
China tenía que haber hecho el esfuerzo de vacunar con refuerzo a la gente de más edad antes de acabar con el Covid cero. Ahora, siempre he dicho que era insostenible tener Covid infinito en todo el mundo y en China Covid cero. Creo que tenían la idea de que esto pasaría, entonces, la incidencia caería y como con otras epidemias, se podría abrir. Pero la gran sorpresa del diseño de la Covid cero ha sido que en el resto del mundo no solamente no se ha reducido la incidencia, sino que incluso ha ido a peor.
"Los chinos han cometido errores. Ahora bien, como modelo, el Covid Cero es imbatible"
Aparte de las barbaridades que han hecho en China: como encerrar a la gente y no permitir que salieran de casa en un incendio. Los chinos han cometido errores. Ahora bien, como modelo, el Covid Cero es imbatible. Al final, haremos un balance con Australia, Nueva Zelanda, con Vietnam. Estoy seguro de que no todo el mundo va a tener el mismo número de muertos. Y ya lo estamos viendo.
También haremos balance del impacto económico.
China ganó peso en la economía mundial en el año 2020 y en 2021 y 2022 ya veremos cuando estén todos los datos mundiales cerrados. Pero China ha ganado peso en la economía global. Esto de que el Covid Cero daña la economía también se tendrá que demostrar. Siempre estamos utilizando frases y luego no miramos los datos para contrastar las ideas. Pero China fue un país ganador, claramente, frente a Estados Unidos.
Parece que Europa ha procurado convertir la Covid en una gripe.
El problema es que no tenemos una vacuna esterilizadora. Eso será lo que termine de verdad con la pandemia y lo que todavía no tenemos. Y es verdad que ha habido mucha rapidez en sacar una vacuna que ha sido muy exitosa, pero no del todo. De eso hablo en la segunda parte del libro. No critico la vacuna, digo que está por debajo de las expectativas y de lo que han sido otras vacunas de otras pandemias. Y mientras no haya una vacuna esterilizante, la Covid no va a terminar. Seguirán los contagios. Ya es raro conocer a una persona que solamente se haya contagiado una vez.
"Tener una vacuna esterilizadora es lo que terminará de verdad con la pandemia"
Gripalizar la pandemia es asumir un coste económico estructural para el sistema sanitario, como con la gripe. Porque por ejemplo, la Covid tiene efectos en bajas laborales.
Es así. Se ve, por ejemplo, en el tercer trimestre de 2022. Oficialmente parecía que no había Covid y la cantidad de bajas por Covid es muy grande. La gente se encontraba mal y dejó de ir a trabajar. Más que gripalizar la Covid, creo que habría que coronaviralizar la gripe. Esa también tendría que ser una de las enseñanzas de esta pandemia. No se puede renunciar al objetivo de tratar de erradicar la pandemia.
Pero ni en la gripe, ni en la Covid se ha conseguido por ahora. Eso debería ser un objetivo de política sanitaria global. Han faltado instituciones globales.
¿Qué opina del papel de la OMS?
Se ha demostrado que toda la política sanitaria está en manos de los países individuales y la Organización Mundial de la Salud tendrá que hacer un ejercicio de autocrítica serio, porque la gestión de la pandemia ha sido nefasta tanto en la etapa inicial, como luego los mensajes que ha ido dando en lo que. Han sido mensajes muy contradictorios y que han confundido muchísimo a la gente.
La OMS no fue capaz de emitir a tiempo señales de alarma para que los países tomarán medidas contundentes, que es lo que hace falta. Estuvimos siete días sin tráfico aéreo en Europa por un volcán en Islandia. A nadie le pareció mal. Pero no se hizo con el virus.
Hemos pasado de aplaudir a los sanitarios desde nuestras casas a afrontar huelgas en Atención Primaria.
Una de las consecuencias de la Covid iba a ser que la Atención Primaria, que es la primera trinchera de la sanidad, se iba a ver fortalecida. Para mi sorpresa no ha sido así. Ya hemos tenido el caso de Madrid, donde se han celebrado unas elecciones. Este asunto debería haber sido primordial y no lo fue. No sé si ahora lo será.
La Atención Primaria es la primera barrera de defensa. No sé si ocurre en todas las comunidades autónomas pero en Madrid, está muy descuidada, prácticamente desmantelada. La gente debería ir a los hospitales solo cuando sean derivados por la Atención Primaria, porque si no va a acabar saturándolos, creando una bola imposible de asumir para el sistema sanitario.
"Una de las consecuencias de la Covid iba a ser que la Atención Primaria se iba a ver fortalecida. Para mi sorpresa no ha sido así"
Reforzar la Atención Primaria es incluso la estrategia más barata porque ahorras toda la congestión de los hospitales, que es lo que genera enormes costes para el sistema. Esta lección no la hemos aprendido.
Para abordar esta situación, ¿usted propondría recentralizar la Atención Primaria?
No haría falta, en teoría. En todo caso, habría que generar una serie de reglas de cumplimiento común en todas las comunidades autónomas. Y si hace falta dotarlas de recursos, que se les dote.
De hecho, no es verdad que con la irrupción de la Covid la Atención Primaria se reforzara. Eso es mentira. Se atendía por teléfono y poco más. Para mi gusto, fue un desastre.
¿Y cuáles son las heridas que deja la pandemia en la economía?
En el libro soy muy crítico con la gestión sanitaria de la pandemia, pero lo soy bastante menos con la gestión económica. Creo que se ha hecho bastante bien. Se hizo un buen diagnóstico y se analizó como un problema de oferta y demanda. Se introdujeron recursos en la oferta, las empresas, para que aguantaran hasta que se saliera de los confinamientos y pudiera volver a la demanda. Ese fue el planteamiento y creo que fue el correcto.
"Soy muy crítico con la gestión sanitaria de la pandemia, pero lo soy bastante menos con la gestión económica. Creo que se ha hecho bien"
Es verdad que las ayudas directas tenían que haber sido mayores. Y tenemos un tejido de pymes y de industria de ocio que se ha visto dañado. Pero considero también que buena parte de esta industria del ocio estaba ya dañada incluso antes de la Covid, y estaba ahí aguantando como podía. Había un exceso de locales, garitos y bares. Se han ido con la pandemia, pero se hubieran ido igualmente sin la pandemia. Salvo esto, la estructura productiva ha resistido bastante bien fundamentalmente gracias a los ERTE y los créditos ICO.
¿No ha tenido la Covid influencia en la inflación que estamos viendo?
No, la inflación viene de la crisis de Ucrania, fundamentalmente. La subida del gas empieza en Europa en septiembre del 2021, que es cuando Rusia le cierra el grifo a Ucrania. Esto ya repercutió en el precio internacional. Ahí es donde empieza todo.
La inflación es energética y se acaba trasladando a toda la cadena. Pero no hay efecto de segunda ronda por los salarios. El tema inflacionista se va a arreglar relativamente rápido. No creo que esto vaya a quedarse por aquí mucho tiempo, como dicen los bancos centrales.
¿Es posible las empresas hayan ampliado márgenes de más en esta situación y esto se haya trasladado a la inflación?
No lo creo. Además, hay que fijarse en el beneficio real, y de eso no hay datos. En el sector en el que sí puede haber un problema de márgenes excesivos es en el de la distribución. Ahí la estrategia del Gobierno es la correcta. Ayudar en el origen, al transporte, a la cadena, al comercio minorista y al consumidor.
Pero eso ha fallado porque entremedias ha habido gente que se ha aprovechado de la situación. Y no sólo para mantener márgenes de beneficio, sino para aumentarlos.
"El mensaje que ha quedado en la población es que al final no era tan grave. Pero la estrategia correcta es la sobreactuación"
El sector de la distribución se portó muy bien durante la pandemia. Sus empleados y las empresas asumieron un riesgo yendo a trabajar para que tuviéramos alimentos, productos y papel higiénico disponibles sin estanterías vacías. Pero está claro que se están produciendo abusos. Eso debería ser objeto de investigación de la CNMC.
Y ya que estamos… ¿Qué explicación le encuentra usted al aprovisionamiento masivo de papel higiénico en los hogares españoles al principios de la pandemia?
No lo sé, pero es un tema psicológico que me fascina. La gente se puede imaginar vivir sin arroz pero no sin papel higiénico. Y es raro, porque en muchos países del mundo no se utiliza papel higiénico y se sobrevive a base de agua.
¿Qué países supieron afrontar mejor la pandemia?
Todos los vecinos de China. Ellos tienen mucha más experiencia en pandemias que nosotros, tienen buenos epidemiólogos y experiencia. Laos fue alucinante. No tuvo un solo caso hasta meses después de iniciarse la pandemia, y fue porque abrió fronteras.
¿Tenemos gracias a la Covid más recursos para afrontar una situación similar?
Soy muy pesimista con eso. El mensaje que ha quedado en la población es que al final no era tan grave. La estrategia correcta es la sobreactuación. Si vuelve a ocurrir otra pandemia, las fuerzas que se oponen a medidas contundentes para sobreactuar tendrán más fuerza.
Por ejemplo, cerrar la frontera es dificilísimo normalmente. Pero España tiene un chollo: prácticamente no tenemos fronteras terrestres. Lo tenemos facilísimo. Cerrar la frontera es lo que se debería hacer de manera inmediata. Pero políticamente eso no se ha aprendido.