Fuga de médicos, huelgas, listas de espera interminables, sanitarios desmotivados y agendas desbordadas. El Sistema Nacional de Salud (SNS) atraviesa un momento delicado y requiere de un profundo ejercicio de revisión y determinación, según los expertos en la materia. Como vía para salvaguardar la sostenibilidad de un sistema público cada vez "más desquebrajado", Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, rompe una lanza a favor de la colaboración privada, "como característica propia de nuestro sistema sanitario", para garantizar su supervivencia.
Lo cierto es que la dificultad de acceso a las estructuras de la pública ha repercutido en el sector privado, que ha experimentado un notorio aumento de la demanda. Un incremento que se ha visto materializado en la subida de las pólizas de aseguramiento. En cifras, la facturación ha batido su récord histórico en 2022, con más de 10.500 millones de euros, según datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa).
Sin embargo, a pesar de los números cosechados, el también presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) asegura que el negocio sanitario no es la panacea. "Si te quieres hacer de oro, este no es el negocio idóneo. Hay negocios con márgenes mucho mayores", ha explicado en el VI Desayuno de Negocios 'Retos del sector sanitario' organizado por el Club Initio. "La privada ya está sociabilizada", ha añadido.
Y es que, al igual que el resto de sectores, la sanidad privada se enfrenta a un aumento de los costes. Por ejemplo, ha señalado, los gastos en energía han pasado de los 5 a los 14 millones de euros.
Abarca defiende que el problema no radica en que la sanidad privada crezca, sino en que la ciudadanía no quiera acudir a la pública. "Soy un firme defensor de la sanidad pública; de que sea lo más accesible, eficiente, equitativa y barata posible, siempre pensando en los ciudadanos", ha expresado. Asimismo, ha remarcado que priorizar al paciente debe ser el eje central de la reforma.
El presidente del grupo también ha matizado que, en España, el modelo sanitario tiene una característica propia: se basa en la colaboración privada. Una cooperación que, además, ha catalogado de "imprescindible". "El problema está en la parte del Gobierno más extremista que trata de cortar con esta colaboración", ha agregado.
"Mi competencia no es Quirón. Nosotros tratamos de generar un entorno que pueda competir en calidad con el SNS y que haga que el proyecto sea lo suficientemente atractivo como para que los profesionales dejen la pública y se incorporen al 100% a nuestro grupo", ha señalado al respecto, insistiendo en que no pretender ser una alternativa a la sanidad pública.
Problemas del sistema sanitario
Como problemas del sistema público, el doctor ha puesto el foco en la "falta de transparencia". "No se mide nada; ni siquiera sabemos con cuántos profesionales sanitarios contamos ni se ha actualizado el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS). Necesitamos un modelo mucho más flexible", ha apostillado.
De hecho, el único aspecto que considera beneficioso de la Ley de Equidad en la que trabaja la ministra de Sanidad, Carolina Darias, es precisamente que "va a obligar a los hospitales a publicar los resultados sanitarios".
Abarca sostiene que no está a favor de gestión privada: "Estoy a favor de de una gestión pública con auditorías y que reporte por resultados".