El Ministerio de Sanidad asegura que se acabó el desabastecimiento de fármacos a base de amoxicilina. Sin embargo, fuentes de los Colegios de Farmacéuticos señalan a EL ESPAÑOL-Invertia que siguen existiendo incidencias en el suministro de estos medicamentos en formato pediátrico. Una situación que el propio Centro de Información online de Medicamentos Autorizados (CIMA) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recoge.
Según la última información en la plataforma, 30 presentaciones de medicamentos que contienen amoxicilina tienen problemas de suministro con diferentes previsiones para su solución. Algunos estarán resueltos en marzo, otros en junio y uno en concreto en julio.
Los problemas de escasez comenzaron a intensificarse en el último trimestre del año pasado, coincidiendo con el estallido de una ola de virus respiratorios infantiles, y se ha prolongado durante el inicio de 2023. No solo en España, sino también en el resto de Europa.
Los farmacéuticos inciden en que la situación ha mejorado desde entonces, cuando padres y madres tenían que embarcarse en una peregrinación por las farmacias para encontrar los medicamentos prescritos para tratar a sus hijos. Algo que continúa sucediendo, aunque en menor medida después de las medidas introducidas por el Ejecutivo.
Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad decidió el pasado mes de noviembre autorizar a los profesionales de Farmacia a dispensar comprimidos para adultos -amoxicilina de 500 miligramos- para que los padres partan las pastillas y administren a los niños dosis de 250 miligramos. La finalidad era reservar los jarabes para los niños de menor edad, a los que resulta más complicado tragar los comprimidos.
"La sustitución por el farmacéutico de entre todas las presentaciones disponibles y las medidas adoptadas en noviembre están garantizando el acceso a los medicamentos en la mayoría de las ocasiones", explican los Colegios.
En respuesta parlamentaria, el Gobierno lo confirma y va más allá. Señala que la situación actual con el antibiótico se ha resuelto de manera que los ciclos de tratamiento pueden ser completados con las dosis y duración prescritas por los médicos. "Los laboratorios han aumentado la fabricación de estos medicamentos y no hay problemas de suministro de comprimidos", remarcan.
Guías de sustitución de antibióticos
Igualmente, después de esta experiencia, desde Sanidad informan que se trabajará en la elaboración de guías de sustitución de antibióticos para reducir el impacto negativo de problemas similares que pudieran darse en el futuro.
Estas guías se crean con el objetivo de que los ciudadanos conozcan las alternativas más adecuadas en caso de que vuelve a repetirse una situación de escasez como la acontecida en los últimos tiempos. Meses en los que la escasez de amoxicilina ha puesto en jaque a las farmacias, sobre todo en jarabes, formulación especialmente diseñada para los niños.
La causa más evidente que ha desencadenado este déficit es el reciente aumento de las infecciones respiratorias que han ocasionado un incremento de la demanda de antibióticos, como la amoxicilina, ya sea sola o en combinación con el ácido clavulánico. Sin embargo, más allá de este imprevisto estacional, el Ejecutivo sostiene que la falta de existencias ha estado ocasionada principalmente por "problemas concretos en la fabricación de estos medicamentos que no pueden ser previstos".
"La estacionalidad no acarrea estos problemas y se considera de manera rutinaria por los fabricantes en sus previsiones de estocaje", matizan. A este respecto, la Aemps señala que no existen problemas en la disponibilidad de principio activo, sino en la fabricación del medicamento concreto como producto terminado.
Por ello, el organismo dirigido por María Jesús Lamas está en contacto con los laboratorios fabricantes de las suspensiones orales de amoxicilina para acelerar el suministro. Además, ha habilitado mecanismos de contingencia para que los pacientes que necesiten el producto puedan disponer de él. Una de estas medidas es la famosa división de comprimidos.
Como la situación no atañe únicamente a España, sino también a los países de nuestro entorno, la Comisión Europea creó el Grupo Ejecutivo sobre Desabastecimiento y Seguridad de Medicamentos (MSSG, por sus siglas en inglés).
El estudio de la situación del pasado noviembre llevó al grupo a realizar el siguiente diagnóstico: "La escasez de medicamentos ha sido un problema constante de salud pública y la situación en la UE se ha visto agravada por acontecimientos o tendencias geopolíticas como la guerra de Ucrania, la crisis energética y las elevadas tasas de inflación".