"Nuestra ambición es que cualquier paciente español pueda acceder a medicamentos innovadores al mismo tiempo que lo hace un alemán. Hoy no es el caso". Así expone el consejero delegado de Bayer en España y Portugal, Bernardo Kanahuati, sus expectativas frente a la actualización de la Ley de Garantías de los Medicamentos y de los Productos Sanitarios, que ve como una oportunidad.
La compañía ha señalado este jueves que la revisión del texto debe ser una oportunidad para acabar con esa brecha en los tiempos de acceso que se produce entre países tras la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de nuevos fármacos.
"De forma inmediata ese medicamento está en varios países, como Alemania, y en la mayoría de casos en España no sucede, puede que pasen dos o tres años", ha señalado desde el municipio sevillano de Brenes, donde la compañía cuenta con un centro de investigación de I+D y donde ha repasado algunos de los datos más relevantes de su actividad durante 2022.
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Una situación que Bayer confía en que solucione la Ley de Garantías, sobre todo teniendo en cuenta la "potencia de España en investigación clínica". "Es una oportunidad que vemos y aspiramos a ella", ha remarcado.
Todo ello en un contexto marcado además por los trabajos relativos a la Estrategia Nacional Farmacéutica que prepara el Ministerio de Industria. Harina de otro costal es la nueva legislación farmacéutica en la que trabaja la Comisión Europeos. Con respecto a esta última, Kanahuati ha advertido que en su borrador observan elementos que "preocupan" a la industria.
"Tiene componentes que podrían ser muy dañinos para Europa en cuanto a incrementar la brecha que ya existe con Estados Unidos y países como China", ha apuntado a EL ESPAÑOL-Invertia.
Un gap que ha provocado que la diferencia en inversión en investigación entre Europa y Estados Unidos haya pasado en los últimos veinte años de 2.000 millones a 25.000 millones, o que los medicamentos innovadores que salgan de Europa hayan pasado de ser el 50% del total al 20%.
"La coyuntura es muy importante para que legisladores europeos la aprovechen, para incentivar la inversión y reposicionar a Europa en lugar prominente, ha considerado.
Una cuestión clave para su operación en España, donde el negocio farma tiene un peso significativamente mayor al que tiene a nivel global. A nivel mundial, es mayor su división en agricultura, Crop Science, que llega a suponer el 55%.
En España, esta última ha aumentado sus ventas un 1,2% en 2022, hasta alcanzar un total de 249 millones de euros. Números impulsados especialmente en el ámbito de semillas de maíz y en el de protección de cultivos, con productos como Movento.
Bayer ha remarcado su intención de seguir potenciando este segmento desde el centro de Brenes, en el que invirtió dos millones el año pasado y donde investiga soluciones fitosanitarias. Las instalaciones forman parte de una tríada de investigación agrícola en España que se completa con centros en Almería y Cartagena, donde se trabaja en mejora de cultivos como tomates o pimientos.
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El objetivo de dar visibilidad a estos proyectos ha llevado a la compañía a presentar en Brenes los principales datos sobre su actividad en 2022, remarcando en todo momento su posición de "referente" internacional, toda vez que este es uno de los tres centros de I+D+i que Bayer tiene a nivel global que desarrolla su actividad todo el año. Los otros dos se sitúan en Filipinas y Centroamérica.
En total, durante 2022 Bayer sumó unas ventas por 747 millones, lo que supone un crecimiento de 7% con respecto al año anterior. Todas las divisiones han registrado crecimientos, con unas ventas de 390 millones en Pharmaceuticals, un 9% más; 107 millones en Consumer Health, un 15,7% más; y los 249 millones en ventas de Crop Science, un 1,2% más.