El pasado 22 de diciembre se publicó el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases. Una norma que, en el caso del sector farmacéutico, obliga a gestionar todos los residuos de envases de medicamentos que se generen en los centros sanitarios.
Ante esta nueva obligación, Sigre ya está trabajando con el objetivo de prepararse para recoger todos los residuos de los envases de fármacos de 130.000 centros sanitarios, que incluyen hospitales -tanto públicos como privados-, ambulatorios o clínicas dentales, entre otros. La nueva norma entrará en vigor en 2025.
Hasta ahora, esta entidad creada entre la industria farmacéutica, las farmacias y las empresas de distribución farmacéutica, se encargaba de gestionar los residuos de los medicamentos de uso doméstico. Es decir, aquellos que los ciudadanos depositan en los puntos Sigre que hay en las boticas españolas.
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A partir del 1 de enero de 2025 tendrá que gestionar también los de todos los centros sanitarios. Por ello, Sigre ha presentado la correspondiente solicitud de autorización administrativa como sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) de envases domésticos, comerciales e industriales. "Hemos solicitado ampliar la autorización para cumplir con la normativa. Hasta ahora abarcaba solo los envases domésticos", ha explicado Humberto Arnés, presidente de Sigre, a EL ESPAÑOL-Invertia.
Como se ha mencionado anteriormente, la entidad se encargará de recoger los residuos de medicamentos de 130.000 centros sanitarios, que se suman a los puntos Sigre que hay instalados en las 22.000 farmacias de España. En total, tendrá que gestionar los residuos generados en más de 150.000 puntos distribuidos por toda la geografía española.
Tras haber pedido la ampliación de la autorización para la gestión de residuos de medicamentos en centros sanitarios, Sigre trabaja ahora "en definir el sistema a nivel organizativo, operativo y financiero", ha señalado Arnés en conversación con este periódico.
Aunque Sigre todavía está trabajando en el plan que llevará a cabo cuando la normativa entre en vigor (tienen más de un año para cerrarlo), la entidad prevé que "se duplique la actividad teniendo en cuenta las previsiones que manejamos de toneladas a recoger", ha añadido el presidente de Sigre.
¿Cómo funciona Sigre?
Hasta ahora, la entidad creada por el sector farmacéutico se encargaba de la gestión de los residuos de envases de medicamentos domésticos que se depositan en los puntos Sigre que hay instalados en todas las farmacias españolas.
Después de que los ciudadanos depositemos en estos puntos los restos de fármacos, son las empresas de distribución farmacéutica las que se encargan de retirarlos. Aprovechan el mismo viaje que realizan para llevar a las farmacias los medicamentos nuevos. Este modelo de recogida contribuye a evitar la emisión a la atmósfera de 1.400 toneladas de CO2 al año.
Tras la recogida en las farmacias, los restos de medicamentos y sus envases son trasladados hasta los almacenes de la distribución farmacéutica, donde se almacenan temporalmente en una zona especialmente identificada y separada de los productos farmacéuticos.
Allí permanecen bajo custodia hasta que los gestores autorizados los recogen para su traslado a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de Sigre ubicada en Tudela de Duero (Valladolid), donde se lleva a cabo la separación y clasificación de los envases y medicamentos.
Tras el proceso de clasificación se obtienen los materiales que pueden ser reciclados (papel, cartón, plástico, vidrio, etc.). Por su parte, los medicamentos no peligrosos y los envases no reciclables son sometidos a un proceso de elaboración de combustible derivado de residuos (CDR) para su valorización energética en plantas industriales.
Por último, los residuos de medicamentos catalogados como peligrosos se eliminan controladamente a través de gestores autorizados.
Cifras de 2022
En 2022, el reciclaje de envases y residuos de medicamentos caducados o en mal estado se incrementó de media en España un 5% respecto a 2021, según el informe anual de actividad 2022 de Sigre.
En concreto, cada ciudadano depositó de media 104,4 gramos de envases vacíos o con restos de medicamentos en el punto Sigre.
Además, gracias a las medidas de mejora medioambiental adoptadas por los laboratorios farmacéuticos, casi 100 millones de envases de medicamentos se volvieron más sostenibles en 2022.