Una de las razones por las que Bayer ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su división farmacéutica de España es la situación del mercado, en concreto, "las dificultades de acceso a nuevos fármacos". Y es que, nuestro país tarda 629 días en financiar un medicamento nuevo que ha sido aprobado por la Comisión Europea para su uso.
Así se extrae del informe anual 'Indicadores de acceso a terapias innovadoras en Europa' (W.A.I.T. Indicator) elaborado por Iqvia por encargo de la patronal europea del medicamento innovador, Efpia.
Son datos a cierre de 2022, un año en el que el tiempo medio que transcurre desde que un nuevo medicamento es aprobado por las autoridades europeas hasta que España lo financia se incrementó en 112 con respecto a 2021. Esta cifra coloca a España como el séptimo país europeo que más tarda en aprobar la financiación pública de los medicamentos.
Por otro lado, según los datos recabados hasta el 1 de enero de 2023, España ha mejorado la disponibilidad de nuevos tratamientos aprobados en la UE, que ha pasado del 53% al 58%. Así, el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya tiene disponibles 98 de los 168 medicamentos aprobados en el citado periodo.
No obstante, nuestro país aún se sitúa lejos de países de referencia como Alemania, con un 88% de disponibilidad; Italia, con un 80%; Francia, con un 67%, y Reino Unido, con el 66%.
Modelo de compra pública
España tarda 629 días en financiar un medicamento desde que este recibe la autorización por parte de las autoridades europeas. Pero no es el único retraso que sufren los pacientes para acceder a los nuevos fármacos. A estos más de 20 meses se suman otros cuatro más, que es el tiempo medio que tardan en resolverse los contratos públicos de suministro de medicamentos.
Es decir, los pacientes esperan algo más de dos años desde que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) autoriza el uso de un medicamento hasta que se resuelven los contratos de compra pública.
Propuestas de mejora
Para atajar los retrasos en el acceso a la innovación que sufre España, la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, tiene varias propuestas. "El objetivo es establecer un modelo ágil, predecible y eficiente", recordaba Juan Yermo, director general de la organización.
"Es necesario reformular el sistema de precio y financiación; la metodología de evaluación; la función, plazos y estructura de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) que acompañan a los nuevos medicamentos, y los mecanismos de acceso temprano en los fármacos que aporten mayor beneficio clínico a los pacientes", añadía.
Asimismo, también ha puesto sobre la mesa la modificación de la Ley de contratos del sector público. Farmaindustria propone, en concreto, incorporar un nuevo apartado en la norma para excluir los contratos de suministro de medicamentos exclusivos que pueden ser adquiridos directamente por los diferentes servicios de salud de las Administraciones públicas, tomando como referencia el precio determinado por el Ministerio de Sanidad.
Y hay más. Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, incidió en la necesidad de crear un sistema de acceso temprano a nuevos medicamentos durante el XVIII Seminario de la industria farmacéutica y medios de comunicación.
"Disponer de un sistema de acceso temprano significa dar tiempo para que se resuelva adecuadamente la financiación mientras los pacientes se benefician del nuevo fármaco", explicó.
De hecho, hay modelos en los que fijarnos. En Alemania este sistema de acceso temprano ya existe. "Se da acceso al medicamento de manera inmediata tras su autorización por la EMA mientras se decide la financiación, que puede tardar un año".