Bruselas

Los países de la Unión Europea pondrán en marcha con efecto inmediato un mecanismo voluntario de solidaridad para medicamentos críticos, que permitirá a los Estados miembros con problemas de escasez pedir auxilio al resto de socios con el fin de que compartan los fármacos que tienen en reserva.

Este mecanismo sólo podrá activarse como último recurso, cuando el país afectado haya agotado todas las demás posibilidades, no haya terapias alternativas y se trate de una situación urgente. El problema de escasez deberá notificarse a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés).

Aunque se trate de un sistema voluntario, los Estados miembros deberán responder a todas las peticiones de ayuda en un plazo de cinco días, independientemente de si pueden o no prestar asistencia. 

[España y otros 18 países reclaman una Ley Europea de Medicamentos Críticos para no depender de China]

El mecanismo voluntario de solidaridad para medicamentos críticos es la principal iniciativa del plan de acción presentado este martes la Comisión de Ursula von der Leyen con el fin de garantizar la seguridad de suministro. 

La UE se ha enfrentado a una "grave escasez de medicamentos" en los últimos años. Fármacos esenciales como antibióticos, trombolíticos e insulina son particularmente difíciles de obtener, mientras que los antifebriles y los analgésicos también escasean. No obstante, el Ejecutivo comunitario sostiene que no habrá problemas de cara a este invierno.

Bruselas descarta por ahora elaborar una Ley Europea de Medicamentos Críticos, pese a que así se lo han reclamado España y otros 18 Estados miembros. Tal iniciativa "requeriría una preparación exhaustiva, incluida la evaluación de los aspectos económicos", argumenta el equipo de Von der Leyen. De momento, el Ejecutivo comunitario se limitará a "poner en marcha un estudio específico que allanará el camino para una evaluación de impacto".

Además del mecanismo voluntario de solidaridad, Bruselas plantea elaborar una lista de la UE de medicamentos esenciales, que estará disponible a finales de año. Esta lista será el primer paso para analizar los problemas en las cadenas de suministro y determinar si se necesitan medidas adicionales.

El Ejecutivo comunitario recomienda también a los Estados miembros que utilicen las excepciones que ya prevé la legislación para que los medicamentos lleguen rápidamente a los pacientes. Por ejemplo, prolongando la vida útil o autorizando alternativas con rapidez.

Finalmente, la Comisión apuesta por la compra conjunta en la UE de antibióticos y medicamentos contra los virus respiratorios de cara al próximo invierno.

En paralelo, Bruselas tiene previsto crear una Alianza sobre Medicamentos Esenciales, que incluirá a la industria y que empezará a funcionar a principios de 2024. De lo que se trata es de "estimular la capacidad de Europa para producir e innovar en la fabricación de medicamentos e ingredientes esenciales de manera coordinada; así como de "fomentar un planteamiento estratégico común sobre el almacenamiento de medicamentos en la UE".