Más polémica sobre el último examen MIR. Las protestas por una de las preguntas se han multiplicado desde su celebración. Se trata de una cuestión en la que se pedía una orientación diagnóstica sobre un médico de Atención Primaria que desempeña su actividad con exceso de horas, y entre las posibles respuestas hay trastornos como el esquizoide y el narcisista. El Ministerio de Sanidad ha lamentado la situación y ha pedido que la pregunta se impugne.
En un comunicado, el departamento que dirige Mónica García ha lamentado "la pregunta del examen MIR, sobre el diagnóstico de un profesional que desempeña su actividad clínica trabajando un exceso de horas, y considera que debería valorarse su retirada".
De hecho, el Ministerio ha pedido "disculpas" por la cuestión y ha mostrado su desacuerdo con ella.
"Respetando la independencia de la Comisión Calificadora consideramos que deberían tomarse en consideración la impugnación de dicha pregunta. Por ello, el Ministerio de Sanidad enviará una carta a la Comisión Calificadora argumentando su postura", indican desde Sanidad.
Para empezar, consideran que "la pregunta puede ser vista como una falta de respeto ante una situación cotidiana que refleja los déficits del sistema sanitario: la necesidad de que muchos profesionales alarguen la jornada para dar respuesta a las necesidades de sus pacientes".
Por otro lado, avisan de que, "en un contexto de especial foco en las acciones por la mejora de la salud mental de población y profesionales, la pregunta puede resultar estigmatizante".
Finalmente, "las personas que se encuentran en una situación de precariedad y sobrecarga laboral tienden a culpabilizarse y expresar las carencias de la organización como un problema propio, esto dificulta su detección y les pone en riesgo no solamente de cargar con la culpa de no llegar, sino también de terminar siendo patologizados y señalados desde fuera, sumando al sufrimiento propio el estigma".
La pregunta
La pregunta se formulaba de la siguiente manera: "Médico de 50 años que con frecuencia acumula retraso de dos horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes. Empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir. Explica: 'no soporto dejar algo a medias, soy muy perfeccionista, tengo muchas cosas que hacer además de las visitas y no tengo tiempo para nada más […]' ".
A continuación, se le pedía al examinado que indicara la orientación diagnóstica de este médico, proponiendo como respuestas trastornos mentales como los mencionados anteriormente (esquizoide y narcisista, entre otros, como se menciona anteriormente).
Los médicos de Atención Primaria han mostrado su rechazo a la pregunta porque "desincentiva que las nuevas generaciones quieran dedicarse a la Medicina Familiar". Concretamente, en un comunicado, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha trasmitido su malestar al considerar este hecho "una lamentable falta de respeto hacia los profesionales".
"Es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta. Actualmente la Atención Primaria sufre una profunda crisis y desde Semergen llevamos años denunciando la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia", han añadido.
También el propio secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha tachado de "lamentable y una falta de respeto a todos los profesionales de Atención Primaria" esta pregunta incluida en el examen MIR.
En su cuenta en X (la red social antes conocida como Twitter), Padilla ha opinado que "lo último que necesita la situación de la Atención Primaria es una caricatura en forma de pregunta que obvie que lo que se dibuja como 'caso clínico' es la realidad forzada cotidiana de miles de profesionales tan comprometidos como maltratados".
Selección de preguntas
El secretario de Estado de Sanidad ha detallado, además, cómo se seleccionan las preguntas del examen MIR (y del resto de Formaciones Sanitarias Especializadas) para aclarar que el Ministerio de Sanidad nada tiene que ver en la elección de las preguntas que componen la prueba.
Las preguntas las elabora un Comité de Expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría de examen, "y en el que no participa ninguna persona del Ministerio de Sanidad", ha explicado.
Ese comité selecciona las preguntas con unas indicaciones sobre las proporciones en relación al grado de dificultad y materias. "Una vez se entregan, van directamente a la empresa adjudicataria de la impresión", ha continuado Padilla.
Con el objetivo de mantener el secreto de las preguntas, "la comisión calificadora conoce el examen al mismo tiempo que las personas que se examinan ese día", ha concluido.