El negocio de las vacunas llega a su fin. Así lo ponen de manifiesto los resultados de Pfizer correspondientes al ejercicio 2023. La multinacional estadounidense ha registrado una caída del 93% en sus beneficios, hasta los 2.119 millones de dólares. El año anterior esta cifra fue de 31.372 millones dólares.
Esta caída responde, principalmente, al desplome de las ventas de sus productos contra la Covid. En concreto, según se desprende de las cuentas publicadas este martes, los ingresos por la vacuna (Comirnaty) cayeron un 69% y los de su píldora (Paxlovid), un 68%.
De cara a 2024, el laboratorio espera que los ingresos por sus productos contra el coronavirus se sitúen en 8.000 millones de dólares, de los que 5.000 millones corresponderían a la vacuna y los 3.000 millones restantes a la píldora.
A pesar de estas cifras, lo cierto es que los ingresos totales de la farmacéutica se han ajustado a las previsiones iniciales. Las ventas alcanzaron los 58.496 millones de dólares, lo que significa un descenso del 42% con respecto a 2022.
Para este año, la multinacional estadounidense prevé que sus ingresos se sitúen entre los 58.500 y los 61.500 millones de dólares, reafirmando así su última previsión anunciada el pasado mes de diciembre.
"Nos sentimos alentados por el sólido desempeño de nuestros productos no relacionados con la Covid en el cuarto trimestre de 2023, gracias a las significativas contribuciones de los nuevos lanzamientos. En 2023, Pfizer recibió nueve aprobaciones de nuevos medicamentos por parte de la agencia reguladora de Estados Unidos (FDA) que esperamos que impacten de manera favorable en el desempeño de la compañía de los próximos años", ha dicho Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de la compañía.
"Además, completamos la adquisición de Seagen en diciembre de 2023, un paso fundamental hacia nuestro objetivo de lograr el liderazgo en oncología", ha añadido.