La reforma de la legislación farmacéutica europea pasará a la siguiente legislatura como una tarea pendiente. Aunque no verá la luz antes de las elecciones de finales de junio, sí habrá avances antes de que se disuelva el Parlamento Europeo. Al menos así lo esperan los grupos políticos.
El objetivo es que el próximo 19 de marzo se vote la posición del Parlamento Europeo sobre el paquete farmacéutico en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria. De salir adelante, la reforma de la legislación daría un segundo paso: el texto acordado en la comisión mencionada podría votarse en el último pleno de la legislatura que se celebrará en el mes de abril.
"Hay voluntad de todos los grupos por sacar adelante la posición común del Parlamento", ha dicho Soraya Rodríguez, eurodiputada de Estrasburgo, en la jornada Nextep celebrada este lunes. Sin embargo, reconoce de que hay "cierto riesgo" de que no salga adelante por los tiempos, que son bastante ajustados.
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De aprobarse la posición del Parlamento Europeo, quedaría pendiente para la próxima legislatura lo que se denomina trílogo. Es la negociación de las posiciones previamente aprobadas del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea para la adopción final de la nueva legislación farmacéutica europea.
Fuentes del sector han explicado a este periódico que las reformas que introducirá la nueva norma no se verán hasta 2025. Este plazo es el escenario optimista. Hay voces que apuntan incluso a 2026.
Los 'puntos calientes' de la reforma
Uno de los puntos calientes de la reforma farmacéutica europea es el relativo al periodo de exclusividad de los medicamentos. La Comisión Europea ha propuesto recortar de diez a ocho los años el tiempo de las patentes. Pero no hay acuerdo sobre este asunto entre los grupos políticos.
Según ha detallado Rodríguez durante la jornada Nextep, "el Partido Popular quiere incrementar ese periodo de exclusividad, los socialistas apoyan la propuesta de la Comisión Europea, los verdes quieren reducir aún más los años y el grupo Renew Europe (al que representa la eurodiputada) quiere mantener el periodo actual pero incrementando los incentivos".
Otro de los temas calientes es el de los bonos transferibles de exclusividad de datos que se quieren proporcionar a los desarrolladores de nuevos antimicrobianos revolucionarios, que pueden utilizar ellos mismos o vender. Se ofrecerá a los desarrolladores un año adicional de protección de datos frente a la competencia por el medicamento al que se aplica el bono.