La farmacéutica Eli Lilly ha presentado este martes los resultados correspondientes al primer trimestre de 2023. Un periodo en el que su beneficio se ha disparado un 67%, hasta los 2.243 millones de dólares, impulsado por sus medicamentos contra la obesidad, Mounjaro y Zepbound.

Por su parte, la facturación se ha elevado un 26% en los tres primeros meses del año, alcanzando así los 8.768 millones de dólares. "El desempeño de Lilly en el primer trimestre refleja un sólido crecimiento de los ingresos impulsado por las fuertes ventas de Mounjaro y Zepbound", ha señalado David A.Ricks, presidente y director ejecutivo de la compañía.

Unos resultados que le han servido al laboratorio para incrementar su guía financiera de cara a 2024. Así, Lilly prevé ingresar 2.000 millones de dólares más de lo pronosticado inicialmente, situándose en un rango entre los 42.400 y los 24.600 millones de dólares. Todo ello impulsado principalmente por las ventas de sus terapias para tratar la obesidad y la ampliación de la producción a lo largo del año.

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En cuanto a las ventas de sus fármacos estrella, la compañía ha ingresado 1.810 millones de dólares por Mounjaro en el primer trimestre de este año. Por su parte Zepbound ha engordado la facturación de Lilly en 517,4 millones de dólares, según se desprende de las cuentas publicadas este martes. 

La compañía ha reconocido que "la escasez de estos medicamentos continuará a medida que la demanda siga siendo creciente y supere el volumen de producción". Para combatir esta situación, Lilly continúa con sus planes para ampliar la fabricación, aunque el mayor aumento de la producción se espera para el segundo semestre de 2024, tal y como ha anunciado en un comunicado.

Un mercado de 100.000 millones

Los medicamentos para tratar la obesidad se han convertido en la gallina de los huevos de oro. Las ventas de estos fármacos no paran de elevarse. Y la previsión es que alcancen los 100.000 millones de dólares (92.114 millones de euros) en 2030.

Es el pronóstico que hace Goldman Sachs Research. A principios de este año, el mercado mundial de medicamentos contra la obesidad alcanzó los 6.000 millones de dólares. "Para 2030, podría crecer más de 16 veces hasta alcanzar los 100.000 millones de dólares", explica en su análisis la organización.

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Por el momento, los diferentes análisis sobre el mercado posicionan a Novo Nordisk, Lilly y AstraZeneca como principales actores. Pero lo cierto es que podrían llegar nuevos protagonistas dado que hay muchas farmacéuticas 'probando' la eficacia de medicamentos candidatos para tratar la obesidad.