Donte Group busca crecer. Y quiere hacerlo a lo grande, hasta llegar a las 700 u 800 clínicas dentales en los próximos cuatro años. Para ello, la matriz de Vitaldent cuenta con "entre 110 y 115 millones de euros para adquisiciones".
Así lo ha señalado el CEO de la compañía, Javier Martín, en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. El primer espada de Donte Group ha analizado los resultados conseguidos en 2023, un ejercicio en el que su facturación se ha elevado cerca de un 7%. También ha abordado los planes de futuro de la empresa y la necesidad de que la administración pública ponga en marcha campañas de difusión de la salud bucodental.
¿Cómo valora los resultados correspondientes a 2023?
Ha sido un buen año Si lo contextualizamos en la situación económica que atraviesa el país. En términos generales, se produjo una desaceleración en el mercado trimestre a trimestre. La crisis energética, la inflación y por supuesto la subida de tipos han contraído el ahorro de las familias no solo españolas, sino casi en todo el mundo. Eso ha ido derivando en una pérdida de confianza en los consumidores.
Los dos últimos trimestres del año han sido complicados para la industria de la salud, en el sentido de que prácticamente, salvo lo indispensable, se encontraba prácticamente plano. Es decir, no había crecimiento.
[Donte Group (Vitaldent) mira a Europa: planea abrir clínicas dentales en Portugal e Italia]
Yo creo que el consumidor al final llega a la conclusión de que la situación no va a cambiar y va a seguir siendo la misma. Y en nuestro negocio siempre decimos que la demanda nunca desaparece, sino que se embalsama. Lo sufrimos ya en el 2020, cuando estuvimos cerrados como consecuencia de la Covid-19. Nada más abrir, toda la demanda que había estado embalsamada, volvió. En estos casos suele pasar igual. La gente lo que hace es que pospone determinados tratamientos, pero al final acaba haciéndolos.
Ahora estamos en un periodo de crecimiento de nuevo. El pasado año logramos una tasa de crecimiento de casi el 7% y hemos alcanzado los 362 millones de euros de ingresos. Nuestra marca más importante sigue siendo Vitaldent, que crece casi dos o tres veces más que el mercado. La evolución ha sido muy positiva.
¿Cómo ha impactado la inflación a Donte? ¿Cuánto han subido los precios de los tratamientos?
Hemos mantenido una política de precios muy similar. La salud bucodental en España es casi al 100% privada. El Estado sólo provee 112 millones, por lo que resto es directamente del bolsillo de los consumidores. En nuestro caso en concreto, no podemos olvidar que dos de cada tres de nuestros tratamientos son financiados. La forma de mitigar la subida potencial de los precios es a través de una extensión en los plazos, por lo que nuestros pacientes han sufrido menos estas subidas. A pesar de ello, ha sido moderada, de un 3%.
¿Con cuántas clínicas ha cerrado Donte en el 2023?
Hemos cerrado con 409 clínicas. Hemos abierto 15 centros en total. Abrimos diez clínicas de Vitaldent entre aperturas y adquisiciones, dos centros de Moonz y otros tres de Maex.
¿Han llegado a nuevas comunidades con Moonz y Maex?
Con Maex nos gustaría tener una capilaridad, prácticamente nacional. Pero al ser un proyecto de adquisiciones, aprovechamos las oportunidades cuando surgen. Ahora tenemos clínicas en Málaga, Santiago de Compostela, Ferrol y Coruña. Acabamos de abrir otra en San Sebastián.
¿Qué previsiones de aperturas tienen para este año?
Para 2024 somos moderadamente optimistas y tenemos previstos unos 25 centros. 15 de ellos serán de la marca de Vitaldent y otros ocho o diez de Maex. En el segundo semestre también queremos abrir dos establecimientos de Moonz.
Queremos devolver un poco la velocidad que históricamente hemos tenido. Desde que el fondo Advent aterrizó en el capital en septiembre del 2019, hemos pasado de 150 centros a 409 centros. Son 250 centros adicionales en cuatro años. Podríamos decir que es una clínica a la semana desde hace cuatro años, como media.
Podríamos decir que hemos abierto una clínica a la semana desde hace cuatro años.
Todavía tenemos capacidad para incluso doblar la red. En términos generales hay en el país 22.000 clínicas dentales y nosotros sólo operamos 400. Somos el 1,8% de los establecimientos. Aunque en ventas representamos más o menos el 4,5%.
Tenemos oportunidad de penetrar en localidades más pequeñas, de menos de 50.000 habitantes, donde la marca Vitaldent todavía no opera. En los próximos cuatro o cinco años Vitaldent debería contar con no menos de otros 200 o 250 adicionales. A esto se sumarán aperturas de otras dos verticales. La idea es tener 300 centros más que los que tenemos ahora. En el mejor de los casos, estaremos operando entre 700 y 800 clínicas. Los planes en España siguen siendo de crecimiento, a través de aperturas o adquisiciones.
Advent negoció el pasado año un préstamo de 70 millones para impulsar Donte Group.
Sí, finalmente, se cerró esa refinanciación. Cuando Advent adquirió la compañía la dotó de unas líneas de financiación necesarias para construir el proyecto. Ya habíamos agotado la línea de Capex (que es para adquisiciones). Solicitamos a Pemberton la posibilidad de ampliar esa línea.
El objetivo de la refinanciación es triple. Buscábamos abaratar el servicio de la deuda, que es un objetivo que hemos conseguido. El segundo era unificar las sociedades de Donte y Dentix. Y por último, habilitar una nueva línea de 75 millones de euros que, sumadas a las líneas adicionales disponibles y a la tesorería, nos permite tener entre 110 y 115 millones de euros para adquisiciones. Todo ello se ha conseguido.
En estos primeros cuatrimestres del año estamos haciendo el proceso de diligencia previa a la adquisición en ocho centros y ya hemos adquirido tres clínicas de Vitaldent. Es decir, esta línea de financiación ya está disponible y será parte de la capacidad financiera para continuar con el proyecto de expansión.
¿Cómo marchan los planes de llegar a Portugal e Italia?
La deuda se ha encarecido tremendamente y la financiación a las empresas es bastante complicada. Eso ha hecho que haya una sequía en operaciones corporativas prácticamente en los últimos dos años.
Seguimos manteniendo los planes de llegar a esos países. Pero somos claramente oportunistas. Es decir, cuando surja la oportunidad. No hay plazos establecidos. Ahora mismo tenemos la oportunidad de crecer en España.
En los últimos años han surgido empresas que ofrecen tratamientos de ortodoncia invisibles por Internet. ¿Qué opinión tiene sobre eso?
Defendemos que este tipo de productos o dispositivos deben ser prescritos siempre por un dentista. Y específicamente por un ortodoncista. Nosotros somos bastante pulcros a la hora de la planificación de este tipo de tratamientos. Es verdad que disponemos de ortodoncistas en todos nuestros centros, pero todos estos tratamientos tienen que estar bajo la estricta supervisión siempre de un profesional sanitario.
Estos modelos que hemos visto en Estados Unidos, en España o incluso en otros países europeos, donde a través de un sistema diferente se envían estos dispositivos a los domicilios y se venden por internet, nos parece que no es apropiado y que puede causar más daño que los beneficios asistenciales.
Es verdad que estamos en un estado de bienestar donde las nuevas generaciones buscan la inmediatez de los tratamientos. Pero la tecnología nos permite poder tener una asistencia mixta, entre poder asistir a los centros y estar bajo la estricta supervisión de un ortodoncista y monitorizar cómo evolucionan esos tratamientos en tiempo real sin que el paciente acuda a la clínica.
¿Donte Group utiliza este tipo de herramientas?
Sí, tenemos pilotos que estamos ensayando. Las necesidades evolucionan. Derivado de la pandemia introdujimos videoconsultas que, lógicamente, para determinados colectivos y momentos pueden ser interesantes. Además, utilizamos Chatbots de inteligencia artificial. Así estamos más cerca de los consumidores.
¿Por qué en España no se ha conseguido que se acuda al menos una vez al año al dentista? ¿Hay falta de acceso al ser un gasto de bolsillo?
Hicimos un análisis de la radiografía del estado de la salud bucodental en el país, de los distintos sistemas alternativos que había. Hicimos una recomendación al Ministerio de Sanidad de llevar a cabo una introducción progresiva de determinados colectivos o tratamientos en la cartera básica.
Hace un año y medio completamos ese estudio. Y el resultado fue que el coste de añadir determinados colectivos en riesgo de exclusión o más vulnerables dentro de una cartera de tratamientos está cifrado entre 208 y 270 millones de euros. Ahora se ha conseguido desbloquear una ayuda adicional y las comunidades cuentan con 112 millones de euros para sus planes bucodentales.
Seguimos pensando que es responsabilidad de la administración pública llevar a cabo campañas de difusión para fomentar la salud bucodental. Hay muchas enfermedades que luego el Sistema Nacional de Salud sí cubre pero que vienen derivadas de una mala salud bucodental. Parece un contrasentido que no estemos preparados para fondear el capital suficiente para que todo el mundo al menos tenga una revisión al año y con eso evitar un mayor daño.