A principios de julio, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto por el que se creaba la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. A pesar de que el Gobierno dio luz verde a esta norma, no es seguro que haya plazas MIR en esta modalidad para la convocatoria de 2025.
Las razones por las que las plazas no podrían llegar a la prueba de Formación Sanitaria Especializada del próximo año radican en los plazos. Según el Real Decreto, primero se tiene que constituir la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias en un máximo de tres meses.
Posteriormente, en el plazo de un mes, se formará la Comisión Delegada de Atención Inmediata, conjunta con la Comisión Nacional de Medicina de Familia y Comunitaria. Y, en seis meses desde la constitución de los órganos asesores, se elaborarán y publicarán los nuevos programas formativos de la nueva especialidad.
La única forma de que la creación de todas estas comisiones y la elaboración de los programas formativos estén a tiempo para la próxima convocatoria del MIR es que el Ministerio de Sanidad acelere los plazos.
De no ser así, los médicos deberán esperar hasta 2026 para poder formarse en la especialidad de Urgencias. Y todo apunta a que así será, ya que si se contabilizan todos los tiempos máximos anteriormente citados, no será hasta mayo de 2025 cuando estén listos los programas formativos.
Una petición histórica
La creación de la especialidad médica de Urgencias y Emergencias una reivindicación histórica que se remonta a 1988, cuando se creó la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes).
Con la aprobación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, "España alcanza la igualdad con la mayoría de los países de la Unión Europea que, desde hace años, cuentan con dicha especialidad médica contribuyendo a facilitar el tránsito de profesionales de profesiones afines, garantizando, en el caso de la sanidad, la adecuada formación de los mismos", indicaron desde Semes.
Formación común
El Real Decreto aprobado contempla, por primera vez, un periodo de formación común entre dos titulaciones, en este caso Urgencias y Emergencias con Medicina de Familia, durante los dos primeros años de residencia. La duración total será de cuatro años.
Para ello se va a crear un nuevo programa formativo para la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias y la adaptación, en su caso, del de Medicina de Familia y Comunitaria.
Además, la norma establece un procedimiento para que los facultativos, de una de las dos especialidades, puedan obtener el título de la otra, mediante una prueba de evaluación y un periodo formativo.
Del mismo modo, regula el acceso extraordinario al título de especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias para profesionales que cumplan ciertos requisitos de experiencia y formación. Podrán acceder de manera directa las personas que acrediten una prestación de servicio durante, al menos, cuatro años dentro de los siete inmediatamente anteriores a la entrada en vigor del Real Decreto.
La norma también ofrece el acceso a través de una prueba práctica para aquellos profesionales que acrediten un ejercicio profesional entre dos y cuatro años, en los cuatro años inmediatamente anteriores a la entrada en vigor del real decreto.