Las farmacias reclaman a los laboratorios una mejor gestión del estado de las entregas de los medicamentos. Esto es uno de los requisitos fundamentales para conseguir una correcta coordinación entre ambas especialidades farmacéuticas.
Por este motivo, la industria farmacéutica exige que los productos se entreguen con una fecha de caducidad más alargada, así como evitar errores entre los fármacos solicitados y recibidos. Además, han hecho especial hincapié en la importancia de que las entregas se hagan en un buen estado (sin roturas y con la correcta limpieza).
Todos estos resultados se extraen del último estudio de la Asociación de Distribuidores y Fabricantes AECOC Benchmarking Farma, en el que se recogen las valoraciones de más de 500 farmacias, seis mayoristas y la participación de 40 laboratorios sobre la calidad del suministro tanto en el área de servicio como en la relación comercial con las farmacias.
La gestión de los pedidos, los procesos de facturación y la rapidez de las devoluciones completan el orden de prioridades de las farmacias. En este sentido, los establecimientos farmacéuticos reclaman agilidad en el abono de las devoluciones y evitar errores en las cantidades o las referencias de las facturas.
En el estudio han puntuado la función de los laboratorios con un 8,6 y un 8,5 sobre 10 puntos en los dos primeros ítems. Sin embargo, se observa un aspecto claro de mejora sectorial en relación con el estado de las entregas. Las farmacias no llegan ni aprobar a los laboratorios en este punto. De hecho, lo valoran con un 4,5 sobre 10. Y por su parte, la rapidez en la resolución de incidencias no llega ni a los seis puntos.
Relación comercial
Con respecto a la relación comercial, las farmacias también se centran en este punto. Así, demandan una mayor competitividad en el acceso a mejores condiciones comerciales como descuentos, pedidos mínimos o el conocimiento del negocio por parte de los delegados.
También, es importante para las farmacias que el laboratorio proporcione muestras que faciliten el acto de compra. En este caso, les aprueban con una valoración promedio de 5,6 y 6,2 respectivamente, mientras que identifican un punto de mejora en el último ítem con un 4,8 sobre 10 puntos.
El informe también remarca que, dentro del trato comercial, otra de sus prioridades es el desarrollo de categorías. De este modo, el objetivo es adaptar la oferta a las necesidades de la farmacia (tamaño o situación) y la valoración de las acciones que lleva a cabo el establecimiento farmacéutico para aumentar las ventas. En este caso, estas puntúan la labor de los laboratorios con una valoración promedio de 5,9.