Exteriores del edificio de Muface.

Exteriores del edificio de Muface. Ricardo Rubio / Europa Press

Observatorio de la sanidad

Adiós a Muface: así se infla la factura de salud de los funcionarios si quieren seguir en la sanidad privada

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Mismo Gobierno, dos posturas diferentes sobre Muface. Por un lado, el Ministerio de Sanidad (bajo la batuta de Mónica García), que ha propuesto suprimirlo y que sus funcionarios hasta ahora atendidos por la sanidad privada pasen a la pública en un plazo de nueve meses (septiembre 2025); por otro, el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública (bajo el mando de Óscar López) que quiere salvarlo con una licitación exprés.

Mientras se define lo que finalmente va a pasar con la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado, los 1,5 millones de funcionarios que la usan viven su particular compás de espera. ¿Pasarán a la sanidad pública o contratarán por su cuenta un seguro privado?

Si optan por lo primero, estas serían algunas de las consecuencias según la Fundación IDIS: aumentaría el gasto sanitario público en 1.214 millones de euros anuales; habría que incorporar 4.000 camas al sistema público; supondría un incremento del 166% en las listas de espera; y aumentaría un 2% el total de visitas en atención primaria.

¿Cuál es el coste de Muface por funcionario?

Profesores, policías o inspectores de trabajo son algunos de los funcionarios que están afectados por la actual situación de Muface. La misma surge tras las ‘calabazas’ dadas por las tres aseguradoras que prestan el servicio a la nueva propuesta del Gobierno para los dos próximos años: aumento de las primas de un 17,2% frente al 40% demandado por DKV, Asisa y SegurCaixa Adeslas.

Hasta ahora, y bajo el paraguas de Muface, los funcionarios pagaban una cuota anual a la mutualidad según su categoría. Así, la más barata (grupo E) era de 294 euros; la más cara (grupo A1), subía hasta los 732 euros. De media, 478 euros.

Conviene recordar que, dicha aportación, incluye no sólo a los mutualistas (en activo o jubilados), también a sus familiares. Este punto conviene ser tenido en cuenta porque, en el caso del adiós de Muface, y optar por la sanidad privada, tendrían que desembolsar una cantidad de dinero por cada miembro de la familia asegurado.

Por tanto, las cantidades a pagar variarán mucho. Por poner un ejemplo, y según un estudio elaborado por la correduría de seguros Roams Insurtech, un funcionario de categoría intermedia B, que paga una cuota de 500 euros anuales, con 38 años, pareja, y un hijo de 15 años, tendría que desembolsar 1.455 euros al año en el caso de dar el salto a la sanidad privada. Es decir, tendría que multiplicar por tres el dinero destinado a salud.

En el mismo supuesto, pero teniendo el funcionario una edad de 54 años, pareja y un hijo de 15 años, esa cantidad sería de 1.837 euros anuales. En definitiva, y según la conclusión de Roams Insurtech, los mutualistas de Muface pagarían entre 977 y 1.359 euros más de media al año.

La situación no sería tan cara para los funcionarios solteros y sin hijos. El ejemplo de la correduría habla de un gasto de 574 euros anuales si tuviese una edad de 38 años.

¿Cuáles son los seguros más baratos?

El comparador Kelisto ha llevado a cabo una selección de cuáles son los seguros de salud más baratos para los funcionarios. DKV (35,47 euros al mes), Asisa (36,01 euros) y Zurich Klinc (36,17 euros) ofrecen los mejores seguros de salud por precio para un tomador de 40 años. Eso sí, con copago.

Estas pólizas, matizan desde el comparador, poseen la mayoría de servicios con los que cuenta un producto medio de este ramo: derecho a hospitalización y cirugías en clínicas privadas, acceso a especialistas sin pasar por Atención Primaria con una lista de espera sensiblemente inferior y videoconsultas y chat médico para no tener que desplazarse de casa para ser atendido si no es necesario.