El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha afirmado que la diferenciación entre pequeños y grandes tenedores a la hora de que las familias más vulnerables pidieran ayudas al alquiler "hasta les viene bien" para su "reputación de cara a sus clientes".
Ábalos ha comparecido ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el Senado este miércoles. La senadora de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Sara Bailac, le ha señalado que "cuando se dice que no se puede ayudar más a los arrendatarios para no perjudicar a los pequeños propietarios estamos haciendo trampas".
"Qué menos que pedir a los bancos que rescatamos en la anterior crisis y a los grandes propietarios que faciliten ahora el derecho a la vivienda suspendiendo temporalmente el pago de los alquileres", ha insistido al ministro.
Ante el comentario de la senadora de ERC, José Luis Ábalos ha indicado que "nosotros hemos diferenciado los grandes propietarios de los pequeños, pero se pueden dar situaciones en las que el propietario tiene menos renta que el alquilado". De hecho, ha recordado que "no pensemos que tradicionalmente el alquilado está en peor situación que el alquilador". Por tanto, ha ahondado, "no había que establecer ninguna penalización".
La diferencia de los grandes tenedores
Ahí ha sido cuanto el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha explicado que la única diferenciación fue en los casos de los grandes tenedores en el paquete de ayudas al alquiler incluido en el Real Decreto-Ley 11/2020.
Los propietarios de diez o más viviendas tenía dos opciones ante un inquilino vulnerable: una quita del 50% de la deuda o bien reestructurarla para que pueda pagarla durante tres años. "Entre otras cosas, hasta les viene bien por su reputación de cara a sus clientes", ha expuesto. Ábalos ha finalizado su repuesta a Sara Bailac con un "hemos procurado ser lo menos lesivos posible".
En su momento, algunos de los mayores propietarios de vivienda en alquiler en España ya habían explicado a Invertia que prometían flexibilidad a sus inquilinos dadas las especiales circunstancias asociadas al coronavirus y al estado de alarma.
Tras el anuncio de las moratorias, los grandes fondos tildaron la medida de "populista" e "injustificada", puesto que el Gobierno parecía olvidar que detrás de ellos había muchos pequeños ahorradores.