Con motivo del estado de alarma, miles de españoles han probado las mieles (y algunos sinsabores) del teletrabajo. De hecho, el real decreto-ley (RDL) de la nueva normalidad insta a las empresas a no olvidarse de esta modalidad de trabajar desde casa hasta el punto de reclamar al sector privado seguir potenciándolo.
En estos meses han salido a relucir las deficiencias en las casas y los entornos para el correcto desempeño del trabajo en remoto. Por este motivo, el área de Valoraciones y Residencial de la consultora CBRE ha analizado en detalle cuál es el impacto de esta situación en algunos barrios de Madrid, atendiendo a sus habitantes, la tipología de vivienda y las dotaciones de cada zona. Cabe recordar que la capital es la ciudad con menor asistencia en los centros de trabajo durante el confinamiento.
En concreto, ha estudiado cuatro zonas residenciales representativas de la capital (Centro histórico, Arganzuela, Fuencarral y Ensanche de Vallecas), atendiendo a las tres ‘P’: el perfil del hogar que predomina en la zona (People), la tipología de vivienda (Properties) y la dotación del barrio en el momento actual (Places). Según la consultora, representan los diferentes modelos de barrios que podemos encontrar en la mayoría de ciudades españolas.
¿Qué casa puedes comprarte?:
La principal conclusión del estudio de CBRE es que “las viviendas que sobre el papel parecen mejor adaptadas al teletrabajo son las que encontramos en Las Tablas y Montecarmelo, con una mayor superficie de media (80 y 163 m², respectivamente) y un mayor número de habitaciones (3)”. Además, “son las más nuevas del parque inmobiliario (2005 y 2007, respectivamente)”. A nivel demográfico, en estos barrios predominan las familias con menores.
Del mismo modo, CBRE destaca que el nivel formativo es notablemente más alto que en otras zonas (casi el 50% con titulación universitaria), siendo también la renta per cápita más elevada. Por otro lado, hay una mayor predisposición al teletrabajo, considerando la ocupación laboral de sus habitantes.
Centro, casas pequeñas
El Centro es sin duda una de las zonas más interesantes para vivir en la capital por su variedad de servicios y su inmejorable localización. Sin embargo, el estudio estima que la vivienda media no se encuentra tan bien preparada para el teletrabajo, pero se beneficia de una mayor oferta de servicios, que permiten una menor dependencia de los desplazamientos.
Esta zona cuenta con aproximadamente 67.000 hogares constituidos en viviendas de 93 años de antigüedad de media. El tamaño medio de estos inmuebles es de 69 m² para las propiedades en venta de dos habitaciones y 82 m² para las que se encuentran en alquiler y contienen sola una habitación.
Atendiendo a la ocupación laboral de los habitantes del Centro, el 23,8% tiene empleos compatibles con el teletrabajo y solo uno de cada cuatro hogares cuenta con hijos menores de edad, por lo que el 75% no tendría que compatibilizar su cometido profesional con el cuidado de los niños, según el informe. A pesar de ello, el hecho de que los inmuebles de la zona no sean excesivamente grandes podría dificultar el teletrabajo.
Arganzuela, el boom de Madrid Río
El barrio de Arganzuela ha aumentado su atractivo en los últimos años gracias a las remodelaciones que ha experimentado Madrid Río, con zonas verdes de recreo y espacios peatonales. Con una antigüedad media de 50 años, las viviendas de los 65.000 hogares de este barrio tienen de media unas dimensiones pequeñas que podrían lastrar el trabajo en remoto: 71 m² para viviendas en venta de dos habitaciones y 73 m² para propiedades en alquiler con una habitación.
Del total de habitantes de la zona, únicamente el 24,53% desempeña ocupaciones profesionales compatibles con el teletrabajo. Además, cuatro de cada diez hogares cuentan con menores a su cargo.
Fuencarral, lo más nuevo
Fuencarral incluye las zonas de Las Tablas, Montecarmelo y Tres Olivos. Esta zona, que acumula cerca de 39.000 hogares, no cuenta con una amplia diversidad de servicios, advierte CBRE. No obstante, la densidad de áreas verdes por habitante es elevada debido al efecto del parque de El Pardo.
Existen importantes diferencias entre las tres zonas que conforman este barrio. Mientras que el año medio de edificación en Tres Olivos es 1976, las viviendas de Las Tablas y Montecarmelo son mucho más modernas, con una antigüedad media de 15 y 13 años respectivamente.
Por otra parte, las dimensiones medias de las edificaciones de Montecarmelo son de 163 m² para una vivienda en venta de tres habitaciones y de 158 m² para un inmueble en alquiler de dos cuartos; hasta 80 m² más que las residencias de Las Tablas y Tres Olivos. Del total de población activa de Tres Olivos, un 19% desempeña ocupaciones laborales compatibles con el trabajo en remoto, mientras que en Montecarmelo y Las Tablas, el porcentaje se amplía al 40%.
Ensanche de Vallecas
La última zona que analiza la consultora es Ensanche de Vallecas, un área residencial que surge hace unas pocas décadas al este de Villa de Vallecas. El año de construcción medio de las viviendas que albergan a los más de 18.000 hogares es 1980. Estos inmuebles tienen de media 75 m² para las propiedades en venta y 76 m² para las de alquiler, ambos con dos habitaciones.
De los trabajadores del barrio, únicamente el 26% podría llevar a cabo sus tareas profesionales de forma telemática y hasta el 48% tiene hijos menores de edad en casa.
El director nacional de Producto Residencial y Suelo en CBRE, Samuel Población, afirma que “el teletrabajo ha venido para quedarse y esto impacta en el residencial y en la localización del hogar”. “Observamos aparte una demanda que, a igualdad de precio/presupuesto, optará por vivir en zonas más alejadas del casco urbano, pues ya no tendrá que trabajar cinco días a la semana en su centro de trabajo u oficina”, expone.
Quizá por esta nueva realidad, el director nacional de CBRE Valuation Advisory, Fernando Fuente, considera que “zonas más deslocalizadas, en expansión o del extrarradio, que ofrecen producto de mayor tamaño y facilidad, por lo menos a corto plazo, tendrán más demanda”.